Condenan a una clínica dental de Granada a indemnizar con 138.000 euros a una paciente
El Juzgado de Primera Instancia número 13 de Granada ha condenado a una clínica dental a indemnizar por negligencia a una paciente con algo más de 138.000 euros después de que le realizara un tratamiento odontológico de manera incorrecta dejándole diversas secuelas físicas, psíquicas y estéticas, según consta en la sentencia.
La paciente, de 54 años en el momento de los hechos, contrató con esta clínica, perteneciente a una conocida franquicia, la ejecución y colocación de unas prótesis dentales. El tratamiento se desarrolló entre marzo y noviembre de 2015, pero los trabajos fueron mal ejecutados y a raíz de aquello ha sufrido «numerosos perjuicios» y «padecimientos» que le llevaron a acudir a diversas consultas médicas.
El juzgado concluye que existe una «evidente responsabilidad médica» en ello y en la sentencia, contra la que cabe recurso, recoge las conclusiones de dos informes médicos que acreditan la «incorrecta» ejecución de la intervención.
Básicamente, las prótesis estuvieron mal confeccionadas –eran excesivamente grandes– y fueron mal colocadas provocándole «graves consecuencias», como la pérdida de material óseo. El mal contacto entre los molares y premolares superiores e inferiores hacía que la paciente «no pudiera masticar bien teniendo que hacer fuerza», lo que le producía tensión y dolores de cabeza. Además, le provocó dificultad de pronunciación en determinados fonemas relacionados con el paladar a cuenta de la mala colocación de estas prótesis, lo que también le supuso perjuicios estéticos.
La clínica dental reconoció haber tratado a la paciente pero negaba su responsabilidad en lo ocurrido, afirmando que todo se hizo de forma correcta pero la mujer actuó con «falta de diligencia» al «dejar el tratamiento y no acudir a otro dentista hasta pasados años».
Alegaron, de hecho, que su estado bucal derivaba de su mala higiene y sus malos hábitos (en concreto de su tabaquismo) y aludían a la existencia de otras patologías como fibromialgia y osteopenia. No obstante, los informes médicos aportados a la causa descartan que las complicaciones se debieran a estos motivos y lo focalizan todo en la mala colocación de unas prótesis demasiado grandes que le provocaron incluso heridas en las mejillas.
Así las cosas, el juzgado ha dado la razón a la demandante, que ha estado representada en este procedimiento por el letrado Luis Antonio Fernández Porcel, de Luis Miguel Fernández Abogados, y ha estimado parcialmente su demanda condenando a la clínica dental a pagarle 138.048 euros más intereses por las secuelas psicofísicas, el perjuicio estético sufrido y el perjuicio moral por pérdida de calidad de vida, entre otros conceptos.