El Clínico pone en marchas las nuevas ‘Salas Blancas’ de Farmacia donde se preparan 50.000 dosis de fármacos

• Organizadas en seis espacios y con una inversión superior a 850.000 euros, estas instalaciones permiten mejorar la atención farmacológica del paciente en calidad y seguridad

El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha puesto en marcha las nuevas ‘Salas Blancas’ del Farmacia para mejorar la calidad y seguridad en la atención farmacológica de los pacientes. Estas instalaciones, dotadas con sistemas tecnológicos avanzados, han requerido una inversión superior a los 850.000 euros y tienen capacidad para la preparación de más de 50.000 dosis de fármacos estériles al año, además de estar habilitadas para el desarrollo de ensayos clínicos.

Las ‘Salas Blancas’ de Farmacia cuentan con una superficie de unos 100 m² y están organizadas en seis áreas que permiten la preparación de medicamentos en condiciones de máxima seguridad, garantizando su esterilidad, idoneidad y calidad. En ellas se elaboran diversos tipos de tratamientos como los destinados a pacientes con enfermedades oncológicas y hematológicas que requieren unas precauciones especiales para garantizar la seguridad de los profesionales que los manipulan o tratamientos que se administran a pacientes que requieren de nutrición parenteral (alimentación por vía venosa).

En su conjunto se estima que con las nuevas salas se facilitará la elaboración anual de unas 25.000 preparaciones de fármacos para unos 2.000 pacientes oncológicos, 3.000 preparaciones intravenosas, más de 4.000 nutriciones parenterales, 3.900 colirios y 12.700 unidades de inyectables. Se trata, por tanto, de “una instalación de gran importancia estratégica para la Farmacia y para el propio Clínico San Cecilio que nos ayuda a ofrecer una mejor atención y completa nuestra dotación de este servicio, gracias al apoyo firme de la Subdirección de Farmacia de la Consejería de Salud y Consumo” señala Manuel Reyes, director gerente del hospital granadino.

Su construcción se ha hecho, según el responsable de Farmacia del Clínico San Cecilio José Cabeza, “siguiendo los requerimientos técnicos de las normas de buenas prácticas tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos, cumpliendo sus elevados niveles de exigencia y estando preparados para la elaboración de terapias génicas y celulares avanzadas y ensayos clínicos, anticipándonos así al futuro próximo”.

Las salas permiten, además, incrementar la seguridad y la comodidad de los profesionales que preparan los medicamentos, gracias a sus cinco cabinas de flujo laminar, tres de seguridad biológica y dos horizontales, en cuyo interior se elaboran los fármacos para evitar la suspensión de partículas en la sala y la posible contaminación de las preparaciones. Las salas para la preparación de medicamentos biopeligrosos cuentan con un sistema informático integrado que controla la identificación de los medicamentos por códigos de barras y la dosificación añadida por control de peso.

Su puesta en marcha ha requerido el diseño de un plan específico de formación destinado a los profesionales del servicio de Farmacia a través del que se mejoran y actualizan conocimientos sobre la preparación de fármacos en una sala blanca. Igualmente, se han elaborado nuevos protocolos de limpieza y control de calidad que van a permitir elevar los estándares de seguridad para los profesionales.

En este sentido, desde la Farmacia hospitalaria del Clínico San Cecilio destacan la contribución de este proyecto a que la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía certificara recientemente con nivel ‘Óptimo’ el trabajo del servicio, refrendando la apuesta por la excelencia de todos los profesionales que lo forman y el compromiso del hospital con la puesta a disposición de la ciudadanía de las tecnologías más avanzadas.

Las Salas Blancas habilitadas en el Clínico San Cecilio mejoran considerablemente las instalaciones de las que se disponía previamente y cuentan con diversos espacios: una sala de acceso, una de preparación y acondicionamiento general, dos para preparaciones estériles no biopeligrosas con presión positiva y dos con presión negativa (una de ellas con gran tamaño y dotada de cabina de seguridad biológica y la preinstalación para un futuro robot de preparación de medicamentos).

Estas instalaciones son espacios cerrados, limpios y estériles que requieren unos niveles extremadamente bajos de contaminación. Su objetivo fundamental es mantener las condiciones ambientales del espacio (temperatura, humedad, iluminación y ruido), limitando la concentración de partículas en suspensión en el aire y controlando los niveles de contaminación microbiana. Para ello, la tecnología instalada en ellas permite regular la presión en función del producto que se vaya a preparar, utilizar filtros de aire de alta eficiencia y renovar periódicamente el aire.

Igualmente, para evitar los flujos de aire entre las distintas áreas, se dispone de un sistema de seguridad de doble puerta y un dispositivo mecánico-eléctrico que impide que ambas puertas permanezcan abiertas al mismo tiempo. Además, cada área dispone de un sistema de esclusas para facilitar la entrada de materiales y la salida de productos de un modo seguro.

Todos estos condicionantes han exigido un importante esfuerzo técnico respecto a la climatización de las salas y a las presiones que deben existir en cada una de las dependencias para la preparación de estos medicamentos.
El uso de estas instalaciones está regido por un estricto protocolo de uso, estando limitado el acceso exclusivamente a los profesionales que trabajan en ellas. Así, previamente a la entrada en las salas se debe realizar un exhaustivo lavado de manos y equiparse con el material de protección adecuado: gorro, calzas, mascarilla, guantes y bata estéril. El objetivo es que los profesionales puedan desarrollar su labor en un entorno seguro y protegido. Igualmente, existe un control minucioso sobre los materiales empleados para conservar la esterilidad y garantizar la idoneidad del espacio.

La Consejería de Salud y Consumo está modernizando las Unidades de Farmacia de diez centros hospitalarios para mejorar las instalaciones y adaptar sus equipamientos a las nuevas necesidades de las Unidades de Farmacia. El plan de actuaciones ha supuesto una inversión de 4 millones de euros y contempla medidas de mejora en los hospitales Infanta Margarita, Regional de Málaga, Virgen Macarena, Hospital de Jaén, Virgen del Rocío, Valme, San Cecilio, Infanta Elena y San Juan de la Cruz y Universitario Torrecárdenas.

Estas actuaciones se centran, entre otras, en los espacios destinados a la preparación de medicamentos en condiciones de esterilidad (las denominadas ‘salas blancas’) y permitirán incrementar las condiciones de seguridad para realizar esta labor. En estas instalaciones se producen compuestos estériles y medicamentos biopeligrosos, por lo que las mejoras en sus infraestructuras repercuten positivamente tanto en pacientes como en profesionales que realizan estas tareas. La planificación de este proyecto de mejora ha sido realizada por la Subdirección de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud.