Una semana decisiva para el futuro de Granada
- El próximo sábado se realizará el pleno de investidura para elegir al alcalde de la ciudad en los próximos cuatro años
- Pese a la cercanía de la fecha, todas las posibilidades de pacto siguen en el aire
La Alcaldía de Granada no se hará esperar más. Los días se han ido tachando en el calendario y con ello se ha acercado uno marcado con un círculo rojo: el próximo sábado, día 15. Será entonces cuando se dé a conocer oficialmente el nombre del próximo líder de la corporación municipal, una cuestión que sigue en el aire y cuyo abordaje parece haber sido aplazado lo máximo posible por parte de los diferentes partidos.
Cuatro agentes de los cinco con representación municipal participan en este peculiar baile de intenciones, que no palabras hasta la fecha. Solo Adelante está fuera de la ecuación tras sus malos resultados el pasado 26M. PSOE, PP, Ciudadanos y Vox siguen adelante -algunos con más protagonismo y opciones que otros- en este ovillo en el que se ha convertido la confección del próximo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada.
Poco ha cambiado la situación hasta ahora desde que se conociera el resultado de las elecciones. Se espera que lo haga esta semana, al menos, más opciones ya no quedan. El PP celebró una inexistente victoria en base a un pacto del que ya no pueden ni deben estar tan seguros. Creyeron contar con el apoyo de Vox y Ciudadanos, pero pisan sobre arenas movedizas y ahora no son dueños de su futuro, tendrán que esperar y mantener la confianza ciega que les hizo gritar de júbilo antes siquiera de mover ficha.
En un todo o nada se encuentra Vox, sumido en dos corrientes de dudas diferentes. La primera de ellas la protagoniza la relación con Ciudadanos. La formación de ultraderechas quiere que se les escuche en caso de un pacto a la andaluza, o forman parte del Gobierno o no permitirán que exista. Los de Albert Rivera ya renegaron de la posibilidad de pactar con Vox desde su comité general, lo que complica la operación. La segunda de las corrientes es la denuncia emitida por Onofre Miralles a Sebastián Pérez, aunque no le vetará mientras no lo indiquen desde la Ejecutiva.
Ciudadanos tendrá la llave para la alcaldía, pero se encuentra en la encrucijada entre pactar con Vox o con un alcalde imputado. La investigación abierta sobre Cuenca complica también que los de Luis Salvador se inclinen hacia la izquierda, por lo que quedan sin un rumbo fijo que tomar, aunque la abstención sería una posibilidad interesante que les reforzaría de cara a una posible moción de censura. Tienen la sartén por el mango y eso les permite deshojar la margarita sin prisa.
Una estrategia similar lleva el PSOE. En caso de que no haya ningún pacto, Cuenca sería alcalde al ser la lista más votada. En cualquier caso, los socialistas llevaron ya a todos los partidos -excepto Vox- once putos en los que creen que podrían coincidir o ceder para tratar de poner la primera piedra de un posible pacto. Esta semana volverán a la carga con su comisión negociadora por delante, una iniciativa que cuenta con Jesús Quero, una figura clave al mantener lazos con Luis Salvador, lo que podría llegar a facilitar la comprensión entre ambas formaciones.
Sea blanco o negro, rojo o azul, izquierda o derecha, el resultado se conocerá esta misma semana. Cinco días separan a Granada de conocer el nombre de su próximo alcalde, aunque para ello todo indica que tendrá que escuchar a Luis Salvador y cumplir con las peticiones de alguien que se sabe importante y podría buscar alguna compensación.