Damas Oscuras con Tamagotchi
¿Qué tal ese comienzo de año? Espero que bien. A mí los Reyes me han traído un libro, una buena noticia y un disgusto. El libro se llama Damas Oscuras y se compone de veintiún cuentos de fantasmas escritos por algunas de las maestras victorianas del relato escalofriante. Qué os puedo decir, tengo una debilidad… me encanta leer aquello que le prohibían escribir y publicar a las mujeres, soy una rebelde con causa victoriana. Os invito a leerlo, porque es una maravilla.
El disgusto también ha sido escalofriante, me deja mi hija su Tamagotchi recién estrenado para irse al cole y ni dos horas habían pasado cuando comienza a pitar como un loco y a salirle calaveras. De pronto se apaga la pantalla y sale el bicho volando en un platillo volante… ¿pero qué le ha pasado? Le he dado de comer hamburguesas y pasteles, he jugado con él chorrocientas veces y le he limpiado toda la caca… que por mi hija hago menos y sigue viva con ocho añazos que tiene. ¡Qué disgusto! A ver ahora como le explico que su amigo imaginario está ahí con las señoritas victorianas en el más allá. ¿Alguna idea? Porque si lo reinicio lo nota, pero es que si lo apago también, no sé si quedar como una asesina o como una señora mayor que no entiende de tecnología y lo ha reiniciado sin querer…. Veremos en qué queda el tema. ¡Si es que estaba tan a gusto conmigo que ha decidido morirse!
En fin… y la buena noticia es que pronto saldrá mi nuevo libro Cómo sobrevivir a un premio, es una historia romántica o al menos eso he intentado, yo que llevo el romanticismo por bandera y que cuando conozco a alguien lo primero que pienso es si me cabe descuartizado en el arriate y con cuanta cal viva quedará finiquitado… pero es que cuando me puse a escribir me di cuenta de qué el amor está en todas partes (ja, ja, ja , lo del Tamagotchi me ha traumatizado). Quiero decir que en casi todas las historias románticas que conocemos y que nos repiten una y otra vez por Navidad (Nothing Hill, El diario de Bridget u Orgullo y prejuicio) hay una especie de señor oscuro, educado, serio, con clase, con un buen trabajo… que tiene como qué salvar a una chica divertida, torpe, alocada, que fuma, que bebe, con unos kilitos de más…. Y me he cansado. ¿Por qué siempre tiene que venir un señor oscuro y externo a salvar a nadie? ¿Qué pasaría si la chica se salva sola o con otro tipo de amor (amistad, familia, amor propio)? ¿Qué pasaría si la vida nos la tomáramos a coña y fuera la chica la que salvara al ser oscuro?
Pd. Si se os ocurre algo para revivir a un Tamagotchi escribidme.
Pd2. No dejéis de leer a las señoritas victorianas ni de tomaros la vida en broma, porque como dice la célebre cita no saldréis vivos de ella.
