El PP y los 11 principios de Goebbels

Jamás una organización fue más fiel a los principios de la propaganda que llevaron al poder al régimen nazi de lo que hoy son, en España, el Partido Popular y sus acólitos mediáticos. Queipo de Llano, Millán–Astray, Fraga Iribarne y Miguel Ángel Rodríguez son la añeja cepa de la propaganda de (extrema) derecha española cuya savia genuina aún alimenta a las espinas y los capullos que brotan como Hernando, Floriano, Cayetana, Gamarra, Tellado, Feijóo o Ayuso, todo abonado con el estiércol que excreta Aznar y fermenta en la FAES.

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo; individualizar al adversario en un único enemigo: Pedro Sánchez es ETA.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; los adversarios se constituyen en suma individualizada. Pedro Sánchez es sociocomunista bilduetarra.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario las propias características, errores y defectos: Pedro Sánchez quiere acabar con la división de poderes y la libertad de prensa.
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota en amenaza grave: Pedro Sánchez es un presidente golpista e ilegítimo. Aznar sobre la comparecencia de Sánchez: “España está en una situación materialmente ingobernable […] Estos días han hecho más visible que nunca la radical inestabilidad que vivimos”.
5. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptada al menos inteligente de los individuos a que se dirige. A una mayor masa de la audiencia, menor debe ser el esfuerzo mental a realizar: Perro Sanxe. ¡Que te vote Txapote! Hijo de puta.
6. Principio de orquestación. Una mentira repetida muchas veces, acaba por convertirse en verdad: Pedro Sánchez quiere romper España. La Amnistía es un golpe de Estado.
7. Principio de renovación. Emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a tal ritmo que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Ayuso sobre la comparecencia: “Vive en cuatro palacios, tres de vacaciones, tiene dos Falcon, un Puma, mil asesores, 400 en Moncloa, gastos pagados, total impunidad… ¿A dónde iba a ir? ¿A dónde mejor?”.
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de globos sondas o de informaciones fragmentarias: Pedro Sánchez se va de concierto en un Falcon. Begoña Gómez firma cartas de recomendación para licitaciones.
9. Principio de la silenciación. Callar sobre lo que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario con la ayuda de los medios de comunicación afines: El gobierno de Pedro Sánchez manipula las cifras del paro.
10. Principio de la transfusión. La propaganda opera a partir de un sustrato preexistente de mitología nacional o odios y prejuicios tradicionales: Pedro Sánchez es un mal patriota que busca reescribir la historia reciente de España.
11. Principio de la unanimidad. Convencer a mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando la impresión de unanimidad. “La inmensa mayoría de los españoles opina…”, “Los españoles de bien no quieren…”.

En España, Europa y el resto del mundo, la desinformación, los bulos y el lawfare están a la orden del día en unos medios de comunicación, redes sociales y tribunales, con marcado sesgo ideológico de extrema derecha: grupos mediáticos, Elon Musk, Mark Zuckerberg y cúpulas judiciales. El PP cuenta con el apoyo subvencionado de una amplia mayoría de los medios de comunicación, el apoyo militante del CGPJ secuestrado y los 11 principios de Goebbels como catecismo que recitan sus afiliados, simpatizantes y votantes.