Agricultores de la costa advierten de pérdida de «miles de empleos» si no llega agua de riego pese a la sequía
Agricultores de la Costa Tropical, en la provincia de Granada, han advertido de la pérdida de «miles de empleos» si en los próximos meses no llega el agua de riego «comprometida», en un año hidrológico caracterizado por «la escasez de precipitaciones».
Así lo ha señalado en una nota de prensa la Asociación Española de Tropicales, que ha indicado que esta «sequía que lleva camino de convertirse en histórica» está llevando al campo tropical granadino a «su peor estado en más de dos décadas».
«La situación es catastrófica» en la zona de Almuñécar y La Herradura, coincidiendo con el valle de río Verde, río Seco y río Jate, ha advertido el vocal granadino de la Asociación Española de Tropicales Joaquín Montes, quien ha asegurado que, «de no llegar los caudales de recarga, está en juego la campaña venidera de aguacate y chirimoya y, con ella, la subsistencia de cientos de familias, así como miles de empleos directos e indirectos».
«Nos encontramos en la situación más crítica desde mediados de los noventa», ha añadido Montes. Según los datos aportados por las Juntas de Regantes y los colectivos agrícolas de la zona, es «la peor sequía» desde la de mediados de los años 90 del siglo pasado.
Así, desde la Asociación Española de Tropicales, su representante en la comarca Joaquín Montes ha explicado que, «de no llegar los refuerzos de agua para riego comprometidos por las administraciones, en unos meses el estado del campo será insostenible, porque agónico lo es ya; y empezaremos a ver las consecuencias directa en forma de miles de puestos de trabajo perdidos y un golpe sin precedentes a la economía de toda la comarca».
La «parálisis» que ha dicho existe en la ejecución de las infraestructuras de aprovechamiento hidraúlicas básicas del eje Béznar-Rules; un embalse que décadas después de su construcción «nadie en la comarca ni fuera de ella entiende cómo sigue sin contar con las canalizaciones que permitan llevar el agua a las zonas que tan necesitadas están de sus aportes –ahora más que nunca–«, empeora el ánimo de los agricultores de una de las comarcas productivas con «mayor valor añadido del campo andaluz».
«La sequía se agrava y se hace extrema y nos está asfixiando de una manera terrible; motivo por el que aún es más incomprensible la parálisis institucional en relación a las canalizaciones Béznar-Rules», ha explicado Montes, quien ha indicado que, si la situación de estrés hídrico persiste, «en la costa de Granada podemos hablar de más de 3.000 hectáreas de cultivos tropicales en riesgo de perderse».
En esta situación, ha lamentado que «todos los agricultores de la zona tengamos que ver el agua que baja por el cauce del Guadalfeo mientras paradójicamente nosotros no podemos hacer uso ni de un centímetro cúbico de ella», y calificado como «muy grave» el estado de la Comunidad de Regantes de San Andrés de Almuñécar y la de Río Verde; en la Vega, «donde no hay agua para riego, mientras sobra en los embalses de la cota superior, sin que podamos acceder a ella».
Desde la Asociación Española de Tropicales en la Costa de Granada hacen un llamamiento a la mancomunidad de municipios para que ponga en uso las aguas terciarias que pueden paliar esta situación de emergencia; «así como el hectómetro cúbico que la administración autorizó para recarga de los acuíferos, una medida que tampoco se está ejecutando en estos momentos», ha precisado Montes. «Es necesario que este agua comience a llegar a la cuenca de Río Verde para evitar que no sólo se nos vaya la cosecha, si no además los propios cultivos», añade.
Sobre el panorama actual, el vocal de esta organización del cultivo tropical en España, que aglutina a más de 3.000 agricultores, productores y profesionales del sector, ha asegurado que «estamos en manos de la voluntad política y de los gestores institucionales. Necesitamos que se pongan a trabajar ya para que podamos hacer un uso racional del agua; pues la sequía es mala, peor aún es la mala gestión que se hace por parte de ellos de los recursos que tenemos».