Alcaldes socialistas ceden espacios para uso educativo para “reducir la inseguridad” provocada por la Junta en la provincia

• Olga Manzano denuncia el “silencio” de los responsables del Gobierno andaluz en Granada al ofrecimiento que algunos ayuntamientos han hecho ya

Alcaldes y alcaldesas socialistas de la provincia,de localidades con centros educativos con ratios por encima de 20 alumnos y alumnas por aula, han puesto a disposición de la Junta de Andalucía instalaciones municipales para destinarlas a uso educativo con objeto de rebajar la ratio y desdoblar clases, y así “reducir la inseguridad” provocada por el Gobierno de Moreno Bonilla.

Tras mantener un encuentro telemático con las y los representantes municipales, en el que también ha participado el secretario general del PSOE de Granada, Pepe Entrena; la secretaria de Política Municipal del PSOE de Granada, Olga Manzano, ha lamentado que esta nueva propuesta haya encontrado, una vez más, el “silencio” del delegado del Gobierno andaluz en Granada, Pablo García, y la responsable provincial de Educación, Ana Berrocal, quienes “al menos podrían haber aplaudido la predisposición de los distintos consistorios de la provincia para facilitar la vuelta a las aulas en este curso escolar determinado por el Covid-19”.

“Los ayuntamientos han mostrado su compromiso y han ofrecido su colaboración para este inicio de curso atípico con propuestas como la posibilidad de habilitar espacios como centros cívicos, instalaciones deportivas o culturales, entre otras, que la Delegación de Educación en Granada no se ha dignado a valorar, ni siquiera a interesarse por las características de los espacios ni las posibles necesidades que podrían presentar para un correcto acondicionamiento”, ha explicado.

Un hecho que demuestra el “desinterés” de la Junta en nuestra tierra con todo lo relacionado al inicio del nuevo curso, ante el que “ha dejado pasar el tiempo en estos meses y no han concretado ni una sola medida, más allá del acuerdo de mínimos planteado por el Gobierno de España que, por cierto, el Ejecutivo andaluz no ha sido capaz de desarrollar ni complementar hasta ahora”.

Manzano ha insistido en la necesidad de que la delegada Berrocal se pronuncie al respecto y “deje de hacer caso omiso” a los ofrecimientos que los distintos municipios le han hecho llegar para garantizar una vuelta a las aulas “lo más segura posible”.

“Resulta insólito el revés que la Junta está dando a los ayuntamientos, a los alcaldes y alcaldesas, quienes preocupados por la situación a la que apenas unos días tendrá que enfrentarse la comunidad educativa de sus respectivas localidades, se encuentran a un Gobierno andaluz que no está haciendo nada y, en el mejor de los casos, en su gestión impera el caos y la improvisación”, ha dicho.

Así, ha reclamado a la delegada del ramo un “talante mucho más dialogante y receptivo, en consonancia con el esfuerzo que los equipos docentes, el alumnado y sus familias, así como los consistorios llevan realizando desde hace semanas para intentar minimizar riesgos dentro de sus posibilidades”.

La socialista ha lamentado que mientras “persisten las dudas por el inmovilismo y la complacencia” de la Delegación de Educación en Granada, la comunidad educativa se encuentre ahora con una nueva circular de la Junta sobre medidas de flexibilización y organización del curso escolar que va a provocar más caos aún en los centros”.

“Unas instrucciones que no aportan nada, pero lo piden todo, y que pone patas abajo la organización de los centros a escasos días del inicio y carga, aún más, de trabajo a directivos y docentes”, ha expuesto para recriminar al Gobierno andaluz que haya cambiado de opinión en una semana, proponiendo que se hagan desdobles, agrupamientos por ámbitos y por nivel en Primaria y semipresencialidad a partir de 3º de ESO, pero sin contar con más profesores ni más espacios”.

Manzano ha urgido a la delegada Berrocal que hable claro al respecto y dé una respuesta “inmediata” a los alcaldes y alcaldesas, a los que a día de hoy la Junta sigue “ignorando”, con el consiguiente malestar que su actitud está generando en toda la comunidad educativa.