Andalucía y Murcia reclaman mayor agilidad en el Corredor Mediterráneo
- Los consejeros de Fomento, reunidos en Pulpí, piden al Estado una autovía paralela a la A-7 que conecte Jumilla con Cúllar
La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, y el consejero de Fomento e Infraestructuras del Gobierno de la Región de Murcia, José Ramón Díez de Revenga, han celebrado hoy un encuentro en Pulpí (Almería) para abordar la mejora de las comunicaciones viarias y ferroviarias entre ambas comunidades autónomas, haciendo especial hincapié en la necesidad de que el Gobierno de España, responsable de la ejecución del Corredor Mediterráneo, agilice la ejecución de esta infraestructura estratégica, para la competitividad y desarrollo económico de ambas regiones.
Ambos han recordado que el Gobierno central anterior fijó una planificación real y efectiva que hacía posible que el Corredor Mediterráneo estaría operativo en 2023 y, en cambio, “el Gobierno de Sánchez desliza hasta al menos 2026 la puesta en marcha del Corredor, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado”.
Marifrán Carazo ha afirmado que ambas comunidades autónomas comparten el diagnóstico sobre el desigual nivel de ejecución material de este eje de la Red Transeuropea de Transportes, “que presenta un estado más avanzado en el trazado que discurre por la Comunidad Valenciana y Cataluña, frente al recorrido por Murcia y Andalucía. “A lo que se suma, el hecho de que en el trazado por la provincia de Almería se ha limitado su alcance técnico, al predominar la vía única frente a la plataforma de doble vía”, ha indicado la consejera de Fomento andaluza, quien también ha lamentado los retrasos en los tramos Almería-Granada, Granada-Bobadilla “que no tiene ni proyecto constructivo y Bobadilla-Algeciras, fundamental para unir los corredores y clave para el desarrollo del Puerto de Algeciras”.
La consejera andaluza ha lamentado que todo parece indicar que la terminación y puesta en servicio no llegará a corto plazo. De hecho, en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 figura como horizonte de terminación del tramo Almería-Murcia el año 2026, horizonte que aplaza en tres años la previsión anterior. Por esta razón, la consejera ha abogado porque el Gobierno de España aproveche los fondos de recuperación y resiliencia de la Unión Europa (NextGeneration UE) para impulsar esta infraestructura.
Los retrasos que acumula la ejecución del corredor, tanto en Murcia como en Andalucía, “está frenando el desarrollo de dos regiones con un gran potencial y que resulta imprescindible para que nuestras empresas puedan dar salida a sus productos, y con ello se garantice el empleo a muchas familias”, ha afirmado la consejera. De hecho, y de acuerdo con la información proporcionada por la Oficina del Corredor Mediterráneo, en relación al trazado de Alta Velocidad Almería-Murcia, aún hay tramos en un estado inicial de gestación, como, en el caso de la comunidad de Murcia, la Variante de Totana y el soterramiento de Lorca, en fase de proyecto y estudio informativo, respectivamente, así como la segunda fase de la integración ferroviaria de Almería capital, que sólo dispone de anteproyecto.
Marifrán Carazo ha aludido también al esfuerzo del Gobierno andaluz para mejorar las infraestructuras que acomete en la provincia de Almería y que también tendrán un impacto favorable en comunicaciones con Murcia, como la Autovía del Almanzora, que presenta ya un nivel de ejecución del 50 por ciento en su tramo entre El Cucador y La Concepción, y que en breve saldrá a licitación las obras del tramo final de conexión con la Autovía del Mediterráneo (A-7).
Por su parte, Díez de Revenga ha afirmado que “cuando en Cataluña y la Comunidad Valenciana están proyectando la ampliación las vías y mejoras de los servicios, la realidad es que en el trazado de la Región de Murcia y de Andalucía no hay ni proyectos, ni fechas ni presupuestos”.
Además, el consejero ha resaltado que “el Corredor Mediterráneo no será Corredor si no está completo y no será Mediterráneo hasta que no se integren plenamente Cartagena y Almería”.
Además, en el encuentro Marifrán Carazo ha mostrado su respaldo a la iniciativa del Gobierno de Murcia para reclamar al Estado la ejecución de un corredor viario de gran capacidad paralelo a la A-7, mediante una autovía que conectara a Jumilla (Murcia), en la A-33, con Cúllar (Granada) en la A-92 N, discurriendo por el interior de Granada, y que contribuiría a descargar de tráfico a la A-7.
Díez de Revenga ha resaltado que la nueva vía constituye un trazado imprescindible para proporcionar un itinerario alternativo al existente por la A-7 y que, además de abrir nuevas oportunidades de empleo y crecimiento, es una infraestructura que reduce de forma notable los tiempos de recorrido y las emisiones de CO2. Por ello, ha afirmado que se insta tanto al Estado como a la Unión Europea la creación de este nuevo eje viario, que debe formar parte del Corredor Mediterráneo.
La nueva vía de alta capacidad, que supondría una inversión de 566 millones de euros y con un trazado de 132 kilómetros, permite recuperar el itinerario histórico de conexión entre la Región de Murcia con Andalucía (por Caravaca de la Cruz, Puebla de Don Fadrique y Baza), que enlazan con la Comunidad Valenciana y el corazón de Europa.
Díez de Revenga ha explicado que este corredor aumenta la vertebración y la conectividad con las comunidades limítrofes, mejora las comunicaciones y la igualdad de territorios, eleva la cohesión territorial de una amplia zona rural (Caravaca-Puebla de Don Fadrique-Cúllar-Baza, Huescar) y se evita la despoblación de los núcleos urbanos.