Asaja considera la reforma laboral un «ataque directo» al sector con «más número de contratos firmados»
Asaja Granada ha considerado este miércoles la reforma laboral pactada por el Gobierno con patronal y sindicatos como «un ataque directo al sector agrario», incidiendo en que esta actividad y la ganadera es la que tiene «mayor capacidad empleadora y la que mejor resiste las adversidades» propias de la pandemia del coronavirus. En la provincia granadina, es «la que más número de contratos firmados acaparó» en 2020, ha detallado la organización agraria.
En nota de prensa, Asaja ha incidido en que ese año se firmaron 160.162 contratos, el 39,78 por ciento del total, a mucha distancia de la segunda sección de actividad más contratada que es la hostelería, con un 10,82 por ciento, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal.
Además, los últimos datos de la Seguridad Social indican en la provincia hay 62.200 trabajadores afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Agrarios, que representan el 18 por ciento del total, «muy por delante el sector industrial (6,50 por ciento) y de la construcción (5,42 por ciento)», han agregado desde Asaja.
Con la reforma laboral, en esta organización agraria advierten que «muchos de estos contratos, aunque de carácter temporal, podrían perderse y muchos granadinos ocuparían las listas del paro y no tendrían un jornal que llevarse a casa».
Han explicado que el campo tiene como condición intrínseca la temporalidad al estar condicionada la actividad agrícola a una duración determinada, según épocas de recolección y otras casuísticas como el clima o la mayor o menor producción. También a que su desarrollo se hace «a la intemperie y los trabajadores circulan por diferentes explotaciones, lo que no significa precariedad de los contratos, sujetos a convenio, sino que la mano de obra que se requiere es la eventual».
La reforma «no responde, por tanto, a las necesidades» del sector agrario, «a pesar del acuerdo alcanzado entre el Gobierno, CEOE y sindicatos», han remachado desde Asaja, que ha anunciado que va a seguir trabajando para que se regule «adecuadamente» en relación con la estacionalidad estructural del sector.
En este sentido, el contrato eventual es «imprescindible» en campañas estacionales como la recogida de la aceituna o de frutas y hortalizas, así como en faenas agrícolas puntuales, que «duran lo que duran», que se desarrollan «no siempre en la misma explotación».
Ello «no quiere decir que sean trabajos en precario, sino que su condición intrínseca es la temporalidad y que quien ha redactado esta norma no tiene ni remota idea de la realidad del campo», han finalizado.