Asaja denuncia «la ruina» a la que enfrentan los agricultores y ganaderos por la bajada de ventas y el «hundimiento de precios»
- Las frutas y hortalizas, en especial chirimoyas, níspolas y los espárragos también se están viendo afectados por el cierre de los establecimientos de restauración y por «la tendencia a la baja» de exportaciones a Alemania, Francia e Italia
La organización agraria Asaja ha denunciado «la difícil situación» de mercados como los de la chirimoya, la níspola o el espárrago, «amenazados de ruina» a medida que se prolonga el periodo de estado de alarma decretado para luchar contra el coronavirus y debido «a la falta de pedidos y el hundimiento de precios».
Los productores de ovino-caprino, de cárnicos y de leche «se llevan la peor parte debido al cierre de su principal canal nacional de ventas» de hostelería, restauración y cafeterías, de los mercados ambulantes para la producción de quesos y yogures, y «la caída en picado de la actividad en mataderos».
Ante ello, según la organización empresarial, «debería potenciarse, como medida de contención, la salida de productos como el cabrito y el cordero en el canal de distribución, ampliando, por ejemplo, la oferta de cortes interesantes a los consumidores».
Las frutas y hortalizas, en especial chirimoyas, níspolas y los espárragos también se están viendo afectados por el cierre de los establecimientos de restauración y por «la tendencia a la baja» de exportaciones a Alemania, Francia e Italia. El espárrago verde de Granada, en concreto, tendrá un 80 por ciento de pérdidas económicas cuando las expectativas de precios eran excelentes ante un adelanto de la campaña y una cosecha de 20.500 toneladas, que suponía una subida del 20 por ciento.
Tampoco están funcionando bien, en medio de la incertidumbre por el acceso a la mano de obra en la próxima campaña, la ralentización de las exportaciones o las disputas comerciales, otros sectores como el aceite de oliva y el vino, en los que «se teme» una acumulación de excedentes, lo que conllevaría «una caída significativa de precios».
Para los agricultores y los ganaderos, la producción primaria es clave en estos momentos y es necesario que se garantice la continuidad de la actividad de las explotaciones con «soluciones a corto, medio y largo plazo que protejan a estos sectores seriamente perjudicados».
Por ello, Asaja ha reclamado a las distintas administraciones que implanten planes de apoyo específicos, como el «módulo cero» o las reducciones del 50 por ciento en el IRPF para los productos señalados y para otros que también puedan resultar impactados. A ello habría que sumar «reducción de gastos sociales, medidas de regulación de los mercados y de gestión de crisis», así como «mayor flexibilidad en la aplicación de las medidas de la PAC y transferencia de fondos de los programas comunitarios».