Bal acusa al PP de regalar la Alcaldía al PSOE por las «rencillas» entre Hervías y el exalcalde de Cs
- Dice que la operación del PP para captar a cargos de Ciudadanos en toda España ha generado «terremotos» en muchos gobiernos de coalición
El vicesecretario general de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, ha acusado al Partido Popular de haber regalado al PSOE la Alcaldía de Granada como consecuencia de una operación «chapuza» derivada de las «rencillas personales» entre el exsecretario de Organización del partido naranja Fran Hervías, que ahora trabaja para el PP, y el ya exregidor de Granada Luis Salvador (Cs).
En una rueda de prensa en la sede de Ciudadanos, Bal ha culpado al PP de que el socialista Francisco Cuenca, investigado por delitos de prevaricación y malversación en relación con su etapa como delegado de la Junta de Andalucía en Granada, haya sido investido este miércoles como alcalde de la ciudad.
Según ha señalado, el PP abandonó a principios de junio la junta de gobierno local que compartía con Cs «de forma unilateral» y «provocó esta crisis únicamente por las rencillas personales existentes entre Fran Hervías y Luis Salvador, instrumentalizando el Ayuntamiento de Granada en perjuicio de todos los granadinos».
En junio, Salvador se quedó solo en el Gobierno local junto al teniente de alcalde José Antonio Huertas, también de Ciudadanos, porque, junto a los siete concejales del PP, se marcharon los otros dos de Cs –Manuel Olivares y Lucía Garrido–, y el alcalde acabó renunciando al cargo.
Al negarse los ‘populares’ a retomar el acuerdo de coalición y volver a un Gobierno que «funcionaba», como les ha estado pidiendo Ciudadanos estas semanas, lo que han hecho es «regalar la Alcaldía» a una persona «imputada por graves delitos», y todo por «servir de instrumento a las venganzas personales del señor Hervías contra el señor Salvador», ha añadido.
Por otro lado, y como ya había avanzado la secretaria general de Cs, Marina Bravo, Bal ha indicado que el Comité Permanente del partido ha desautorizado a los concejales Salvador y Huertas por votar a favor de la investidura de Cuenca y que les ha abierto un expediente disciplinario, suspendiendo su afiliación al partido, y ha propuesto su expulsión.
Según ha explicado, Salvador y Huertas han desoído las directrices que les había dado Bravo por escrito «en varias ocasiones». Además, la secretaria general de Ciudadanos había hablado con su homólogo del PP, Teodoro García Egea, y «se tenía el acuerdo de votar a Huertas como alcalde», ha asegurado.
Sin embargo, al final «han sido esas rencillas personales, esa inquina por parte de Hervías», lo que ha imposibilitado que se pueda reeditar ese pacto» entre los dos partidos en el Ayuntamiento, ha afirmado, lamentando la «chapuza provocada desde un despacho en ‘Génova'» por el exsenador y exdirigente de Cs.
Tras criticar la «actitud irresponsable del PP», Bal ha preguntado a este partido si va a actuar contra aquellos miembros del PP de Granada que «han incumplido las instrucciones de la Secretaría General» de la formación y si impondrá medidas disciplinarias «contra el tránsfuga del PP que sirvió como excusa para iniciar esta crisis en Granada», en alusión al expresidente del PP granadino Sebastián Pérez.
«En Ciudadanos tenemos la conciencia tranquila» porque «hemos cumplido el acuerdo de gobierno y hemos tendido la mano al PP» para que volviera al Ejecutivo de coalición, ha subrayado.
Cuando le han preguntado si la dirección de la formación naranja va a «repescar» a Olivares y Garrido tras las desavenencias con Salvador y Huertas, el portavoz de Cs ha respondido que de momento está habiendo contactos de la dirección nacional con la dirección provincial de Granada.
Deben entender que «no pueden situarse en rebeldía respecto a las directrices que reciben», ha recalcado, y ha agregado que ambos concejales han votado a favor de la investidura del candidato del PP, Francisco Fuentes, demostrando que «están en esa maniobra» de los ‘populares’.
Por otro lado, el vicesecretario general de Ciudadanos ha destacado que el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín (Cs), y el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo (PP), han dejado claro esta semana que el Ejecutivo autonómico «es sólido y funciona» y hay «una gran sintonía entre los dos partidos».
«Entendemos que esto supone que este Gobierno sigue firme, sigue adelante y va a agotar la legislatura», ha afirmado, desvinculando así el futuro del acuerdo en la Junta de lo ocurrido en Granada.
Por último, sobre la pérdida de control de la dirección nacional de Ciudadanos sobre sus representantes en el Ayuntamiento de Granada y en instituciones autonómicas y locales de otras partes de España, Bal ha comentado que esto se debe a que el PP ha dicho claramente que «tiene las puertas abiertas para todos los cargos de Cs».
Eso «ha creado turbulencias, discrepancias y terremotos en muchos gobiernos de coalición con el PP», pero «nosotros siempre respetamos nuestros pactos, siempre hemos sido socios leales con el PP y con el PSOE», ha defendido.
El portavoz de Ciudadanos ha indicado que, en cualquier caso, siempre está «el factor humano, que es imprevisible, y los intereses personales de cada uno», que cree que es lo que ha motivado las acciones de los concejales de Cs en Granada. Pero en este caso «es el PP quien se levanta de la junta de gobierno local», ha agregado.