Caja Rural Granada entrega el XV Premio «Ciencias de la Salud» a José Lucas por un trabajo sobre el autismo
- La investigación contribuye al conocimiento de la base genética del trastorno y abre la esperanza al desarrollo de terapias futuras
José Javier Lucas Lozano, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, ha sido el ganador del XV Premio Ciencias de la Salud Fundación Caja Rural Granada, dotado con 25.000 euros. El proyecto se centra en el desarrollo de terapias futuras para los afectados por el espectro autista (TEA), con un trabajo que analiza el aumento de esta alteración neurológica y profundiza en la componente genética.
Su investigación, resultante de una extensa colaboración internacional en la que también destacan los investigadores Alberto Parras y Raúl Méndez, conecta con una idea que da respuesta a un problema real que tenemos en la sociedad y que afecta a un gran número de personas. El proyecto hace una contribución importante al conocimiento del trastorno psicológico tras descubrir la proteína CPEB4, que realiza una función reguladora sobre los genes de riesgo, responsables del avance del autismo.
El jurado del premio, compuesto por Ignacio Molina (Centro de Investigación Biomédica), Javier Martín y Elena González (Instituto López Neyra), Jorge Fernández (Colegio de Médicos), Aurea Bordons (Junta de Andalucía) y Lourdes Núñez (Fundación Pública Andaluza PTS, entidad coorganizadora del premio), ha destacado la importancia del proyecto del doctor Lucas para avanzar en el conocimiento de las bases moleculares del trastorno psicológico. El miembro del jurado, Ignacio Molina ha afirmado que “este hallazgo resulta fascinante, encontrar un gen cuyo proceso incorrecto puede explicar muchos tipos de autismo, ayudará al desarrollo de nuevas terapias”.
José Lucas destaca que las personas con autismo son muy distintas entre sí y que a menudo, presentan síntomas muy diversos. Se conoce que hay un importante componente genético, pero en la mayoría de los casos se desconocen las causas que lo originaron. Por ello, el doctor asegura que “la investigación sobre los mecanismos moleculares del TEA es decisivo para comprender cómo se desarrolla y crear nuevos tratamientos”.
Según el doctor Lucas, gracias a proyectos como este, la sociedad está más concienciada de la importancia de este tipo de investigaciones, aunque “por desgracia, los ciudadanos no nos damos cuenta de que si queremos ser un país desarrollado la ciencia es un motor clave, y en el tema recortes suele ser de los primeros”.