Cámara Granada calcula la huella de carbono de su actividad
- La entidad pone además a disposición de las empresas sendas herramientas de autodiagnóstico de la Sostenibilidad y de medición de la huella.
Cámara Granada se ha convertido en la cuarta Cámara de Comercio de toda España, la primera andaluza, en entrar en el registro de entidades que calculan su huella de carbono del Ministerio de Transición Ecológica.
Se trata del primer paso que da la Corporación en su compromiso por minimizar su propia afección al medioambiente. Así lo ha señalado la presidenta de la Comisión de Sostenibilidad de Cámara Granada, y vocal de su pleno, Marichu García Trejo quien ha apuntado que en los próximos meses la entidad pretende dar el siguiente paso con la reducción de sus emisiones, fundamentalmente mediante el uso de sistemas energéticos más eficientes y la eliminación del mayor volumen de papel posible en la gestión interna y externa.
De esta manera, Cámara Granada quiere predicar con el ejemplo en el eje de la sostenibilidad, uno de las líneas estratégicas de desarrollo empresarial en la que está trabajando y que le llevó en junio a crear la Oficina de Sostenibilidad de Granada.
“Estamos convencidos de que la sostenibilidad ofrece una oportunidad para las empresas porque los clientes empiezan a valorar por encima de otras circunstancias la producción limpia, el transporte responsable o la eficiencia energética, así que quien pueda avalar esos extremos se sitúa ante el consumidor o el cliente como una empresa destacada”, ha apuntado García Trejo.
De hecho, a través de la Oficina de Sostenibilidad para la PYME y de la mano de la consultora Omawa, Cámara Granada pone ya a disposición de las empresas una herramienta para que estas midan su huella de carbono, así como un autodiagnóstico de sostenibilidad. En este sentido, la Cámara se posiciona también como una de las primeras cámaras españolas que ofrecen este servicio a las empresas, apoyando, así, el compromiso del tejido empresarial granadino con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
“Hoy vislumbramos que tras el COVID-19 vamos a encontrarnos con una nueva realidad económica y empresarial, con nuevas relaciones entre clientes y empresas. Pues bien, esa realidad, sea como sea, lo que es seguro es que va a estar liderada por empresas sostenibles y más conscientes con el medioambiente. No es, por tanto, sólo una cuestión de responsabilidad, sino de competitividad y de nuevos modelos de negocio”, ha sentenciado Marichu García Trejo.