Cáritas destinó cerca de 6 millones y medio de euros a combatir la exclusión en Granada en 2018

Cáritas destinó cerca de 6 millones y medio de euros a combatir la exclusión en Granada en 2018

  • Los datos de la Memoria 2018 muestran el descenso de las personas atendidas y el incremento de las ayudas y los recursos destinados a ellas

La Memoria 2018 de Cáritas ha sido presentada esta mañana en el Centro Cultural Nuevo Inicio por el delegado episcopal de Cáritas, Alfonso Marín, y la directora de Cáritas Diocesana de Granada Luisa María Maeso. En ella, se da cuenta del destino de los 6,4 millones de euros invertidos en sus distintos programas sociales por sus más de cien Cáritas Parroquiales y Centros especializados, que han permitido acompañar a 6.500 personas.

Campaña del Corpus Cristi ‘Tu compromiso mejora el mundo’

Cáritas Diocesana de Granada aprovecha los días previos al Corpus Christi, para presentar su memoria de actividades junto a la campaña del Día de la Caridad que se celebrará en Granada el próximo domingo 23 de Junio.

Bajo el lema ‘Tu compromiso mejora el mundo’, el informe refleja la entrega desinteresada de 1.600 voluntarios y la generosidad de 3.500 socios, donantes y 170 empresas colaboradoras que han confiado en Cáritas para desarrollar su responsabilidad social con los más desfavorecidos.

El delegado episcopal, Alfonso Marín, ha aprovechado la ocasión para agradecer el compromiso del voluntariado y poner en valor sus capacidades para detectar y gestionar carencias con sensibilidad y empatía. Además, en el marco de la festividad del Corpus, ha animado a la sociedad a participar en las colectas del Día de la Caridad: “pedimos a los granadinos que nos apoyen con sus donativos para poder seguir realizando nuestra misión”.

El 65% de los recursos proceden de aportaciones privadas

Luisa María Maeso, directora de Cáritas, ha enfatizado la gratitud de los donantes que durante el pasado año decidieron prolongar su compromiso con Cáritas mediante los “testamentos solidarios”. Gracias a ellos, a las colectas parroquiales y a las contribuciones de socios, donantes y empresas, la entidad completó el 65% de los fondos privados en 2018. Junto a las aportaciones públicas suman un total de 6 millones y medio de euros que se desglosan en cuatro grandes apartados sociales: Acogida y Atención primaria (856.000€), Empleo y Economía social (985.504€), Mayores y Discapacitados (3.274.636€) y Proyectos Educativos (377.864€).

Las demandas en “vivienda” encabezan las ayudas de emergencia

Con una partida de 856.000 euros, el Programa de Acogida y Atención Primaria garantizó los derechos básicos en alimentación, vivienda, sanidad y educación de 4.300 personas. Con un total de 40.000 respuestas (un 3% más con respecto a 2018), destaca el incremento de las atenciones en salud para la adquisición de gafas, asistencia dental, ortopedias y acceso a tratamientos farmacéuticos. A pesar de no representar gran inversión económica, estas respuestas han llegado a duplicarse en los últimos cinco años.

Junto a este apartado, las ayudas a vivienda para el pago de alquileres, hipotecas y suministros del hogar, se han convertido en la primera ayuda de emergencia ofrecida en los últimos cinco años. Tal y como ha señalado Luisa María Maeso, “Una de las mayores dificultades para las familias que acuden a Cáritas es el mantenimiento de la vivienda o el acceso a él”. Siete de cada diez personas atendidas han accedido a su vivienda en régimen de alquiler, frente al 22% que han optado por la vivienda en propiedad. En palabras de Maeso “estos son datos de espacial relevancia, si tenemos en cuenta cómo afecta la transformación de la vivienda en alquiler turístico a las posibilidades de acceso a una de vivienda asequible”.

Los pobres son cada vez más pobres

La red de Acogida y atención primaria de Cáritas confirma las tendencias de los últimos años. La desigualdad se está acentuando tras la crisis: los pobres son cada vez más pobres. Es decir disminuye el número de familias atendidas e incrementa el número de atenciones. Esto ha llevado a la directora de Cáritas en Granada a asegurar que “actualmente el nivel de empobrecimiento y vulnerabilidad de los hogares es mayor, requieren de más apoyo y recursos para resolver situaciones cada vez más complejas, intensas y crónicas.”

Según información aportada, el 47% de las personas acuden a Cáritas desde hace tres o más años. El informe pone sobre la mesa el incremento de nuevos casos con un 53% de nuevas familias que aún no han percibido los efectos de la recuperación económica en su hogar.

Capacitación y formación como vías de inclusión social

Más allá de la labor asistencial, Cáritas apuesta por la capacitación y formación como vías de inclusión social. Y lo hace a través de una amplia batería de programas de acción social en los que destaca el Programa de empleo y Economía social (907.461€) con 1.300 personas atendidas, de las cuales cerca de 330 han encontrado trabajo y 240 han recibido formación en puestos demandados por empresas colaboradoras.

Por su parte, los Proyectos Educativos dirigidos de Familia, Infancia – juventud, Mujer e Inmigración (377.864€), han acompañado a 800 personas, ofreciendo un soporte educativo y ocupacional de forma integral a todos los miembros del núcleo familiar, realizando una labor especial de seguimiento y apoyo a menores y jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Asimismo destacan los recursos dedicados a Mayores y Discapacitados (3.274.636€) para la atención y cuidado de más de 800 personas a través de los servicios residenciales, unidad de día, ayuda a domicilio y catering social de los centros socio sanitarios “Santa Isabel” y “Oasis”.

Perfil de las personas que acuden a la red de Acogida y Atención primaria

Junto a los datos recogidos en la Memoria anual, durante la rueda de prensa se ha aportado información relativa al perfil de las personas que acuden a la red de Acogida y Atención primaria de Cáritas Diocesana de Granada. El perfil con mayor demanda acompañado por Cáritas en 2018 es el de mujer española de entre 30 y 44 años de edad, con hijos a su cargo, desempleada, sin ingresos y con estudios básicos. Entre los datos más destacados:

La incidencia de la exclusión continua siendo mayor en las mujeres. El porcentaje de mujeres atendidas sigue la misma tendencia creciente de los últimos. Seis de cada diez personas acompañadas son mujeres. La mayoría presentan cargas familiares y muchas no disponen de ingresos ni apoyo familiar.

El trabajo ya no es garantía de integración social”. El 12% de las personas atendidas dispone de un trabajo normalizado que no les permite cubrir las necesidades de los hogares y un 10% desempeña trabajos marginales. Es decir, 2 de cada diez son trabajadores pobres. Una realidad que no ha parado de crecer desde el 2014 y cuestiona la calidad y capacidad del empleo asalariado como mecanismo de protección frente a la pobreza y la exclusión.

La situación más extrema corresponde a quienes carecen de ingresos (por trabajo o por prestaciones), un 43% de los cuales se encuentra en situación de exclusión. Destaca el aumento de los hogares que perciben ingresos del trabajo y que requieren de una estrategia combinada con el apoyo de Cáritas para poder hacer frente a sus necesidades.

El nivel educativo influye en la inclusión laboral. El 21% de las personas atendidas carece de estudios y cerca del 60% dispone de estudios básicos completos. No obstante los niveles superiores de formación comienzan a perder fuerza elevando su representación al 5%.

Seis de cada diez son personas menores de 44 años en edad de consolidar un proyecto de vida autónomo y/o de tener hijos e hijas. Destaca el peso específico de las personas entre 45 y 64 años, que representan más de un tercio de la población en situación de exclusión con mayor riesgo de descarte dadas las exigencias del mercado laboral.

La monoparentalidad cobra presencia en el espacio de la exclusión. Incrementa del 18% en 2017 al 22% en 2018. Junto a los hogares formados por parejas con hijos representan el 63% de la población atendida. Por lo tanto, los hogares con presencia de menores y jóvenes siguen siendo donde se acumulan los mayores porcentajes de población en situación de exclusión.

La exclusión social afecta por igual a zonas urbanas y rurales. No existe una localización concreta de la pobreza en Granada. Salvo algunos lugares en los que se produce cierta concentración territorial, la exclusión social está dispersa y afecta indistintamente a barrios en buenas condiciones y zonas rurales.

Tras desglosar los datos, la directora de Cáritas ha aprovechado la cita informativa para hacer un llamamiento a la sociedad y en especial a las administraciones públicas, para “cambiar las políticas de asistencialismo por nuevas ideas y acciones que pongan en el centro a la persona y su dignidad”.

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