CCOO denuncia irregularidades en el proceso de negociación de los ERES de Jamones Oro
- El sindicato alude a “chantajes e imposiciones” para que los trabajadores y trabajadoras firmen un acuerdo que ha mermado sus condiciones indemnizatorias
CCOO ha denunciado irregularidades en el proceso de negociación de los ERES con los trabajadores y trabajadoras afectadas por el incendio de la fábrica de Jamones Oro en Otura, que se produjo este pasado verano.
El sindicato ha asegurado que se han producido “chantajes e imposiciones” para que se firme un acuerdo que ha supuesto una merma en las condiciones indemnizatorias para la plantilla.
Así, entre algunos de estos incumplimientos, desde CCOO se ha informado de un periodo de consultas “viciado” y sin calendario. “Además, queremos reseñar que este periodo de consultas es una negociación, no un chantaje ni imposición”, ha resaltado el secretario de Industria del sindicato, Raúl Caro, que ha expuesto cómo el propio abogado de la empresa de jamones sembró el terror entre los trabajadores y trabajadoras, asegurando que “o se aceptaban las condiciones o estarían dos años sin cobrar en Fogasa”.
En este sentido, la intención de CCOO, durante todo el proceso, ha sido la de trabajar en la reapertura y mantenimiento del empleo y mejorar las indemnizaciones de la plantilla, “pero ha sido imposible, además, debido al trato poco humano que se ha dado, por parte de la empresa a los trabajadores y trabajadoras”.
Al inicio de estos trámites, la propuesta de la empresa pasaba por 25 días de indemnización, con amenazas de que en caso de que no se firmase el acuerdo “el mismo día”, la empresa se iría a concurso de acreedores. “Pero desde CCOO nos preguntamos cómo puede ser posible esto, si existe un fondo de 700.000 euros para indemnizaciones, en caso de que se aceptasen ese mismo día las condiciones empresariales, y si no, se perdería”, ha expuesto, ante un total desconcierto, Caro.
“El tiempo legal de consultas es de un mes, no de un día, como ha querido hacer entender la empresa”, ha denunciado públicamente el representante sindical, que ha criticado también, como la postura del otro sindicato participante en la empresa ha sido “la de total aceptación de las condiciones, aunque sean poco favorables para los trabajadores y trabajadoras”.
También, desde CCOO han denunciado que a los trabajadores y sus representantes sindicales no se les ha entregado “oficialmente” cantidades diseccionadas para su comprobación. “Le hemos remitido al abogado la intención de analizar su oferta y constar en acta que CCOO está tramitando gestiones para ponernos en contacto con la dirección de Grupo Valls, que tal y como nos comenta el mismo abogado, es quien pone el dinero en este proceso, pero todo ha sido infructuoso”, ha continuado exponiendo Caro.
Las “amenazas” hacia el comité de empresa provocan que los delegados firmen “ante la incertidumbre de quedarse sin nada”. Según ha expuesto CCOO, en un primer momento se habla de 25 días “que no son reales, ya que se les descuentan las vacaciones y además se acorta el periodo de consultas en 15 días, con el respectivo ahorro del salario por parte de la empresa, por lo que el despido virtualmente se equipara al mínimo de 20 días”.
“Es una situación injusta para los trabajadores y trabajadoras que han visto mermados sus derechos a negociación y han estado envueltos en un proceso donde han primado las tensiones y manipulaciones por parte de la empresa”, ha comentado Raúl Caro, que se ha mostrado muy preocupado por el futuro de la plantilla.