Cecile McLorin Salvant puso al publico de pie en el Festival de Jazz
Cécile McLorin Salvant está ya consolidada, a pesar de su juventud, como una de las mejores voces del Jazz en la actualidad. Su voz es única y ella es un torbellino artístico: audaz, intrépida, fresca, imaginativa, inventiva, sofisticada, divertida, ingeniosa…A veces es difícil decir exactamente cuál es la diferencia entre el jazz tradicional y la tradición viva y real, pero se sabe cuándo se escucha. Es el caso de Cécile, con su presencia juguetona su voz aterciopelada y su repertorio de cancionero clásico (o no). Puede sonar como una mujer de la década de 1950, pero, en lugar de imitar a los cantantes del pasado (ciertamente hay rastros de Holiday o Vaughan), porque puede ser una genuina cantante de jazz en el modo clásico, sin embargo puede tomar cualquier canción muy escuchada y hacer que parezca que es la primera vez. Ocurrió en el festival de Jazz de Granada anoche.
Para empezar estuvo el brillo tonal de su voz, exacto en todos los registros, desde una suavidad edulcorada hasta un retumbar oscuro y resonante por la parte baja. Y luego su dicción, exacta, otorgando autoridad y sentido a cada sílaba que pronuncia. El suyo fue un concierto relajado y tranquilo. Avanzó algunos temas que vendrán en un futuro disco llamado ‘Ghost song’, y demostró tener mucha querencia por el cabaret de entreguerras. Fue una sorpresa que interpretara una canción de Kate Bush, la célebre ‘Wuthering heights’, como la ‘Flor de Lis’, que aquí conocimos antes por la versión de Ketama que por el original de Djavan. En su segundo bis, exigido casi imperativamente por el público, acudió a su parte de cancionero en castellano con una bellísima versión de ‘Alfonsina y el Mar’.
Hoy Andrea Motis con Emotional Dance
Cuando Quincy Jones, escuchó por primera vez a Andrea, quedó tan impresionado por su talento, que enseguida la invitó a participar en los conciertos de The Global Gumbo All-Stars.
A partir de ahí la carrera de Andrea Motis ha sido vertiginosa, cargada de grabaciones exitosas, múltiples premios como los ARC Award for Best New Artist, Artist of the Year, Award de los Enderrock Jaç Awards entre otros muchos. El quinteto ha recorrido medio mundo: Sudáfrica, Japón, Brasil, Francia, Polonia, Bélgica o Estados Unidos y ha colaborado con numerosos artistas, como Dick Oatts, Scott Hamilton, Ken Peplowski, Scott Robinson, Terrell Stafford, Wycliffe Gordon, Jesse Davis, Bobby Gordon el mismísimo Quincy Jones.
Tras la publicación de seis discos aclamados por la crítica, Andrea hizo su debut en solitario con Emotional Dance. Editado bajo el legendario sello Impulse, casa discográfica emblemática de la historia del jazz, con registros de artistas de la talla de John Coltrane, Charles Mingus, Duke Ellington, Archie Shepp, Freddie Hubbard, McCoy Tyner o Carla Bley. El disco se grabó en Nueva York y está producido por Jay Newland (ganador de 10 Grammys), Brian Bacchus (conocido por su trabajo con Norah Jones y Gregory Porter) y el propio Chamorro.
Andrea posee una impresionante técnica vocal, que no impide que su voz sea aterciopelada y dulce; y una extraordinaria fuerza con el saxofón y la trompeta, instrumentos que domina con soltura que hace que sus directos sean todo un acontecimiento. El lirismo de su voz aparece además arropado por una banda liderada por Chamorro, con los que siente una complicidad y amistad que el público enseguida percibe y se hace adepto. Andrea actuó en el Festival Internacional de Jazz de Granada en 2016 y dejó un público absolutamente sorprendido y leal que está impaciente por disfrutar de nuevo en el Festival de Jazz de Granada, de esta magnífica buscadora de belleza.
Banda: Andrea Motis, voz y trompeta. Joan Chamorro, contrabajo. Ignasi Terraza, piano. Josep Traver, guitarra. Esteve Pi, batería.