Chicho Ibáñez Serrador y Granada, donde será enterrado
- La relación entre el director y Granada ha sido prolífera desde que era niño. Su madre está enterrada en Granada y por eso Chicho será enterrado junto a ella el domingo. Rodó parte de una película en Almuñécar.
El genial director televisivo y cinematográfico Chico Ibañez Serrador, tras una larga enfermedad, ha fallecido hoy día 7 de junio en Madrid. Ya cuando se le entregó el Goya de Honor en la pasada edición de los Premios Goya se le notó delicado de salud.
Granada siempre ha estado en su corazón. La madre de Chicho, la actriz teatral Pepita Serrador, aunque nacida en Buenos Aires fue una enamorada de Granada. Siempre que podía se escapaba a nuestra ciudad, y Chicho cogido de su mano descubrió el entramado de las calles de nuestra ciudad y como no, nuestra “mala follá” característica.
Pepita Serrador, según dejó escrito en una carta, como última voluntad quería que sus restos reposaran en Granada y así se hizo el 5 de octubre de 1977. Desde ese momento está enterrada en el Cementerio de San José a perpetuidad. Junto a ella, según las agencias de noticias, será enterrado el domingo próximo.
En 1977, Atarfe le dedicó una calle a Pepita Serrador y declararon a Chicho y a su mujer como hijos adoptivos de esta ciudad. Las visitas de Chicho a nuestra ciudad fueron constantes desde esos 14 años que comenzó a venir.
Almuñécar y Chicho
En 1975, Chicho Ibañez Serrador estrenó su segunda película «¿Quién puede matar a un niño?» que rodó un par de días en Almuñécar. En ella, el desasosiego terrorífico llega en una isla, a pleno sol, con calles encaladas y todo dentro de un paraíso turístico. Almuñécar con su playa y el entramado de calles estrechas se convirtió en un lugar idóneo para convertirse en plató de cine.
En Almuñécar se rodaron las primeras escenas de la película y las playeras, porque el resto fue rodado en un pueblo de Toledo, donde allí no hay playa claro y otras en Ibiza.
«¿Quién puede matar a un niño?» tuvo gran éxito en el extranjero. En Italia por ejemplo, recaudó más dinero que la mítica Tiburón. Allí la acusaron de estar al servicio del régimen franquista porque aparece un Guardia Civil. En España no tuvo mucho éxito ya que se empeñaron en doblarla en su totalidad y eso convirtió algunas escenas en diálogos de besugos. El propio Chicho, en varios ocasiones, renegaba de esta iniciativa ya que la incomunicación por el desconocimiento del idioma español es importante para la trama de la película.
Esta cinta, rodada en parte en Granada, puede ser la antesala de otra mítica cinta, Los Chicos del Maíz, donde también hay otros niños que se vengan de cómo los tratan los adultos.
Hoy es un gran día para volver a disfrutar de esta película mientras la gente está en plena operación bikini y haciendo las maletas para irse de vacaciones a las playas mediterráneas. Quizás se encuentren con unos niños similares. Ahora quizás no se podría rodar por ser políticamente incorrecta. Quién sabe.