CSIF-A pide a la Junta que sea “pionera” y elabore un plan de promoción de la salud mental y la prevención de suicidios para los profesionales de la sanidad
- El sindicato presenta su propuesta al director general de Cuidados Sociosanitarios con el objetivo de “velar por un colectivo sometido a una especial sobrecarga psicológica”
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), se ha reunido con el director general de Cuidados Sociosanitarios de la Consejería de Salud y Familias, José Repiso, y el director del Programa de Salud Mental, Manuel Prado, y les ha pedido que el Gobierno andaluz elabore un plan específico para el sector sanitario para la promoción de la salud mental y la prevención de suicidios que sería “pionero” en España. Su principal objetivo sería “velar por unos profesionales que están sometidos a una especial sobrecarga psicológica y estrés emocional por las connotaciones y características de su trabajo, todo ello agravado por la sobrecarga laboral y de riesgo provocada por la pandemia”, según ha destacado el presidente de CSIF Sanidad Andalucía, Victorino Girela.
Girela y la vicepresidenta del Sector, Carmen Jiménez, han agradecido a los responsables de la Junta su “compromiso y sensibilidad” con el bienestar de los empleados públicos de la sanidad andaluza” y la acogida que han dispensado a la propuesta. Repiso, por su parte, se ha comprometido a trasladar la idea al director general de Personal del SAS, Alberto Fernández, así como a promover una campaña para cuidar la salud mental de los profesionales y obtener datos de las bajas laborales cuya causa esté relacionada con esa problemática. En este sentido, CSIF-A reivindica que ese registro estadístico también recoja los conatos de suicidio y los llevados a término entre el personal del SAS y de las Agencias Sanitarias Públicas andaluzas.
“Sólo con esos datos en la mano serán posibles un análisis de esta problemática en profundidad y la consecuente adopción de medidas preventivas”, ha argumentado Girela, quien ha destacado que la pandemia ha elevado el impacto psicosocial sufrido por el colectivo, ya de por sí vulnerable por las características de su trabajo. “Hay que avanzar de la mano para conseguir que los problemas de salud mental y la búsqueda de ayuda dejen de ser un estigma social. Otros organismos públicos ya han dado este primer paso, pero en el ámbito sanitario seríamos pioneros, sin duda”, ha destacado Girela.
“La salud mental de los profesionales de la sanidad se ha resentido por la pandemia. La preocupación a contagiar a su entorno incluso los ha hecho alojarse fuera de sus hogares, con la consecuente sensación de aislamiento y discriminación social. Además, vieron en primera persona la soledad de miles de pacientes, asistieron a un alto número de desenlaces fatales y hoy en día tanto ellos como sus compañeros continúan expuestos al riesgo de contagio en sus centros de trabajo”, ha recordado el presidente de CSIF Sanidad Andalucía.
CSIF-A ha sugerido a la Junta que las líneas maestras del plan deberían ser la sensibilización hacia esta problemática, el establecimiento de cambios organizativos para prevenir y reducir el estrés laboral y la promoción de un adecuado ambiente de trabajo, liderazgo positivo y manejo saludable de equipos, así como la dotación de plazas de psicólogos clínicos en las unidades de Prevención de Riesgos Laborales de los centros sanitarios y la instauración de programas de detección precoz e intervención ante conductas autolíticas. “Las prioridades son la atención temprana y el rápido acceso a los recursos preventivos de la sanidad pública”, ha reseñado Girela.
La Central Sindical confía en que la Administración andaluza “coja las riendas y, dentro de sus competencias, pase a la acción” para corregir las deficiencias que presenta el borrador de la Estrategia Española de Salud Mental 2021-2026, un proyecto del Gobierno central que “no cubre las necesidades específicas de los y las trabajadoras de emergencias y de la sanidad en general”. Por eso ha instado a la Consejería a compensar ese vacío y trabajar en un plan específico análogo al que ya poseen otros colectivos, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.