CSIF condena la agresión sufrida por un vigilante de seguridad en el hospital Materno
- El sindicato recuerda que la agresión nunca es la solución y que en su caso existen cauces legales al servicio de los usuarios de los centros sanitarios para presentar quejas y reclamaciones
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Granada ha mostrado su rechazo ante el episodio violento sufrido por un vigilante de seguridad de la empresa Securitas en el hospital Materno Infantil de la capital. La agresión sucedió el pasado miércoles 3 de febrero sobre las tres del mediodía, cuando un usuario intentó entrar al área de hospitalización sin parar en el control de acceso y amenazó e intentó agredir al vigilante con un arma blanca. El trabajador consiguió defenderse sin resultar herido hasta que llegaron sus compañeros y los agentes de la Policía Nacional, momentos en los que el agresor ya había logrado huir.
CSIF Granada ha mostrado su máxima condena a este tipo de actos violentos, cada vez más frecuentes e injustificados, recordando que es hora de poner todos los medios necesarios para la concienciación de los usuarios del sistema sanitario, ya que “no es de recibo el mal trato verbal y físico que deben soportar de forma tan frecuente los trabajadores de los centros, en este caso de los que trabajan en primera línea de atención y que pertenecen a empresas concesionarias de vigilancia privada”, afirma Trinidad González, responsable de Empresa Privada en CSIF Granada.
Además de este suceso, el sindicato ha tenido constancia de otra agresión física y verbal que se produjo el domingo 24 de enero en las urgencias del hospital Clínico San Cecilio, cuando un usuario protagonizó una agresión doble con puñetazos y golpes debido a su “estado de alteración”. Uno de los vigilantes resultó con el tabique nasal roto y otro con fractura de mano. Si bien consiguieron reducirle, ambos requerirán intervención quirúrgica por la gravedad de las lesiones.
Por ello, aparte de condenar la “escalada” de agresiones a este colectivo en parte por “la demora en la asistencia sanitaria y por las medidas de seguridad extraordinarias requeridas ante la covid-19”, el sindicato demanda nuevas medidas preventivas, disuasorias y de protección coordinadas con el ámbito sanitario y que tenga en cuenta no solo al personal propio del Servicio Andaluz de Salud (SAS) sino a todas las personas que trabajan dentro de edificios sanitarios -centros de salud y hospitales de la provincia-, como es el caso de la vigilancia privada.