CSIF pide vigilar las secuelas físicas y mentales de los mas de 2.600 profesionales sanitarios contagiados en la provincia
- El sindicato reclama continuar a largo plazo los controles periódicos al personal recuperado, así como un refuerzo de los servicios de Prevención y la incorporación de psicólogos frente al impacto psicosocial sufrido en esta crisis
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF),solicita que se continúen vigilando en el tiempo las secuelas, tanto físicas como mentales, que ha provocado la COVID en los profesionales del sistema sanitario que han resultado contagiados y que en la provincia han sido 2.632 desde el inicio de la pandemia, según los últimos datos oficiales facilitados por el propio organismo, que corresponden a fecha de 26 de febrero de este año.
Con este objetivo, el sindicato ha remitido un escrito a las gerencias y a los Comités de Seguridad y Salud de los distintos hospitales y centros de salud de la provincia para solicitar la continuidad en la vigilancia de la salud de los profesionales que han estado “ante el cañón y en primera línea” durante la gestión de la COVID en los distintos centros y servicios sanitarios por posibles secuelas, así como estudios de seroprevalencia tras la vacunación frente al Sars CoV-2 para comprobar la inmunidad de los colectivos vacunados, en virtud de lo establecido en el artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Igualmente, a través de esta iniciativa se reclaman estudios epidemiológicos y el refuerzo de los recursos humanos en los Servicios de Prevención, incorporando incluso psicólogos ante el impacto psicosocial sufrido en la pandemia. La realización de pruebas PCR periódicas en el ámbito sanitario, como medida de control y preventiva, es otra de las cuestiones que reivindica CSIF, que insiste en que la vigilancia de la salud tras la incorporación es fundamental para detectar las posibles secuelas post COVID-19 a través de los reconocimientos médicos.
En este sentido, la responsable de Sanidad de CSIF Granada, Matilde Núñez, recuerda que “las recaídas por estas secuelas deben ser consideradas bajas laborales por contingencia profesional para el personal de la sanidad, que es el que lo tiene reconocido hasta el momento”.
Tras más de 3.000.000 de contactos en España, numerosos profesionales infectados por su actividad laboral que han superado la Covid-19 están sufriendo tanto secuelas físicas como psicológicas. Entre las secuelas físicas se incluyen problemas de movilidad, alteraciones del suelo y del estado de ánimo, así como complicaciones asociadas con varios órganos, como alteraciones neurológicas, respiratorias, cardiovasculares, musculares o dermatológicas, entre otras.
Entre las secuelas mentales, se han descrito trastornos de estrés postraumático, depresión, ansiedad, así como desestabilización de procesos previos al contagio, entre otros aspectos.
Para Núñez “ante la relajación de las restricciones que ahora afrontamos y la posibilidad de que se produzca una posible cuarta ola, es prioritario que se refuerce este ámbito dentro del sistema de prevención de riesgos laborales”, tal como recomienda el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Apertura de la Comunidad Terapéutica de Salud Mental
Por otro lado, la responsable sindical ha valorado la apertura de la Comunidad Terapéutica de Salud Mental en el centro sanitario de Doctor Olóriz aunque lamenta “que se haya hecho realidad tras casi veinte años de reivindicaciones y protestas del sindicato ante las graves condiciones de espacio y carencias de mantenimiento que han padecido durante décadas los pacientes y la plantilla del centro terapéutico de salud mental de Alfacar, unidad de salud mental para pacientes no hospitalizados del área Sur de Granada que finalmente queda trasladada a este centro de la capital”. Al respecto, Núñez ha subrayado que desde CSIF permanecerán “vigilantes para garantizar que este servicio cuente con los recursos humanos y materiales suficientes para su funcionamiento”.