Datos EPA: para UGT «hay que subir los salarios y mejorar el empleo en Granada, ante el ascenso incontrolado de los precios»
En octubre de 2021, el IPC ha subido un 1,9% en Granada, mientras que subió un 0,7% en octubre del año pasado. Los grupos de bienes y servicios que más han bajado respecto al mes pasado han sido Comunicaciones (-0,7) y Restaurantes y hoteles (-0,1), mientras que ha subido el precio en Vestido y Calzado (9,2) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,4).
Respecto a la variación de los últimos doce meses el IPC se sitúa en Granada en el 5%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2020, descendió un 0,6. Destaca la subida de precios en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (23,5) y Transporte (11,3), mientras que ha bajado el precio de Sanidad (-0,6) y Comunicaciones (-0,4). Por otra parte, en lo que llevamos de año, los precios han ascendido un 5% (mientras que en el mismo periodo del año pasado bajaron un 0,4%) siendo los productos que más se han abaratado Sanidad (-0,9) y Vestido y calzado (-0,8) y los que más han subido sus precios Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (20,5) y Transporte (10).
Para Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, el acusado aumento de los precios supone una pérdida de poder adquisitivo de los salarios, lo que repercute, de manera muy negativa sobre el consumo, la reactivación económica y la creación de empleo. Así, el encarecimiento de los precios de la electricidad, unido al incremento del coste de otros productos básicos, está haciendo que para muchas familias granadinas sea un auténtico reto llegar a fin de mes.
Ante esta situación, el sindicalista insta al Gobierno a cumplir con urgencia con los compromisos contraídos a lo largo de su legislatura. El SMI debe seguir creciendo hasta alcanzar los 1.000 euros en enero de 2022 y situarse en el 60% del salario medio (en torno a 1.050 euros) en el 2023. Por otro lado, tal y como se comprometió ante la Comisión Europea, se debe derogar, cuanto antes, la reforma laboral de 2012 que actualmente permite que la temporalidad y la precariedad sean las principales características definitorias de nuestro mercado laboral y que hundió los salarios.
Además, Martin opina que es necesario seguir adoptando medidas extraordinarias que limiten los beneficios de las empresas eléctricas y avanzar en la reforma del sistema de fijación de precios de este sector básico para el desarrollo del país.
El representante de UGT considera que, frente a la escalada ininterrumpida del precio de la luz, es imprescindible que el Gobierno acabe con la especulación de los precios, además de ampliar el bono social y apostar, de forma decidida, por una empresa energética pública. Además, estas cifras muestran a su juicio, la necesidad imperiosa de aumentar los salarios en nuestra provincia. La recuperación económica, afirma, solo podrá consolidarse si las rentas de los trabajadores y trabajadoras ganan poder de compra, reanimando el consumo, la actividad y el empleo, a la vez que se reducen las desigualdades.