Desarticulada una organización a la que se atribuye el mayor centro de marihuana de la Alpujarra
La Guardia Civil ha concluido la operación Ánimas Cañaíllas con la desarticulación de una organización criminal especializada en el cultivo, procesado y exportación a Centroeuropa de marihuana a gran escala que tenía su base de operaciones en un cortijo de Carataunas, en el que se ha considerado el mayor centro de procesado de esta droga en la Alpujarra de Granada.
Durante la operación Ánimas Cañaíllas han sido detenidas seis personas como presuntas autoras de un delito de pertenencia a organización criminal y de otro contra la salud pública por cultivo de cannabis sativa y elaboración de marihuana. Dos de los detenidos son de nacionalidad británica y cuatro de nacionalidad española. Aún queda pendiente, no obstante, la detención de dos ciudadanos austriacos a los que se considera los cabecillas de la organización, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
La operación comenzó el 4 de octubre, cuando la Guardia Civil desmanteló un importante centro de procesado y envasado de marihuana en un cortijo de Carataunas, y además intervino «una importante plantación de cannabis sativa con 4.042 plantas en una finca de Órgiva».
Durante esta operación, la Guardia Civil se ha incautado finalmente de 141 kilos de marihuana, de dos básculas de precisión, de tres máquinas de envasado al vacío, de dos máquinas para deshojar y picar marihuana y de un gran número de bolsas de plástico para el envasado de la droga.
El Instituto Armado en Órgiva averiguó que alguien había rehabilitado una vieja nave de aperos en una finca de Carataunas con la intención de «elaborar marihuana». Los investigadores localizaron dicha nave y, tras vigilarla durante varios días, descubrieron que «solo una persona, el hombre de nacionalidad española que más tarde fue detenido, entraba y salía».
Una vez identificada esta persona, el pasado 4 de octubre, la Guardia Civil dio inicio a la explotación de la operación que se ha dividido en cuatro fases, en la primera de las cuales los agentes de Órgiva registraron la nave, descubrieron toda una infraestructura perfectamente organizada para envasar marihuana al vacío para su posterior transporte presumiblemente a países de Centroeuropa.
También intervinieron 18 kilos de marihuana envasados al vacío, «etiquetados y dispuestos para ser transportados»; 24 kilos que iban a ser envasados, y 49 más en proceso de deshidratación. Tras el registro, fue detenido un ciudadano español de 38 años por supuesta elaboración de droga.
La segunda fase tuvo lugar el pasado 5 de octubre, después de que los agentes averiguasen que la marihuana intervenida en este centro de envasado procedía de una finca del término municipal de Órgiva. La Guardia Civil la registró y encontró más de 4.000 plantas de exterior que crecían entre los olivos. En esta segunda fase fue detenido el responsable de la plantación, el ciudadano británico de 52 años, por un presunto delito de cultivo de droga.
La tercera fase tuvo lugar el 6 de octubre. Tras solicitar autorización judicial, los investigadores de la Guardia Civil de Órgiva registraron el cortijo donde vive el ciudadano inglés detenido, y encontraron 38 kilos más de marihuana y dos máquinas de última generación para descogollar y picar marihuana valoradas en 18.500 euros. En este cortijo es donde se despalillaba la marihuana que luego era envasada en la nave intervenida en Carataunas.
La cuarta fase ha tenido lugar a continuación y ha sido fruto de las investigaciones que siguieron a la desarticulación del centro de procesado y envasado de marihuana de Carataunas. Los agentes descubrieron la existencia de una red criminal responsable tanto del cultivo del cannabis como del posterior procesamiento y transporte de la marihuana a Centroeuropa.
Además, esta red estaba financiada por dos ciudadanos austriacos y en ella se integraban tres ciudadanos españoles y un inglés más. Estos cuatro últimos han sido detenidos a lo largo de este mes de noviembre.
En esta última fase, la Guardia Civil se ha incautado de 12 kilos más de marihuana que la organización «había ocultado tras unas colmenas junto al cortijo donde se intervinieron las más de 4.000 plantas de cannabis sativa».
