Descubren dos construcciones ilegales al investigar dos centros de producción de marihuana
Una operación conjunta de la Guardia Civil de Huétor Tájar y el Seprona de Loja ha descubierto dos construcciones ilegales en una urbanización del término municipal de Moraleda de Zafayona al investigar dos centros de producción de marihuana.
La operación tuvo su origen cuando los agentes de Seprona descubrieron que en dos edificios en construcción en sendas parcelas de la urbanización Los Tablazos de Moraleda de Zafayona se estaba cultivando cannabis sativa de manera intensiva.
Los agentes de Huétor Tájar y del Seprona registraron la primera parcela y descubrieron un edificio de una sola planta que estaba dividido en dos habitáculos diferenciados: el primero destinado a vivienda y el segundo era un centro de producción de marihuana.
Mientras que la vivienda aún se estaba construyendo, el invernadero estaba acabado y en plena producción: por un lado treinta y nueve plantas de cannabis sativa estaban en proceso de crecimiento, mientras que por otro ciento setenta y seis plantas estaban en proceso de secado.
En la segunda parcela, la Guardia Civil descubrió un edificio en construcción y dentro cuatro habitaciones dedicadas al cultivo intensivo de cannabis sativa donde crecían novecientas dieciocho plantas.
Tras el primer registro, la Guardia Civil investigó a una mujer de 37 años por un supuesto delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga y por otro de defraudación de electricidad; y tras el segundo registro fue investigado un hombre de 38 años por los mismos ilícitos.
En ambos registros, la Guardia Civil contó con el apoyo de los operarios de Endesa que fueron quienes certificaron que los enganches a la red eléctrica eran ilegales.
Posteriormente la patrulla del Seprona de Loja abrió una investigación para averiguar si las construcciones donde crecían estas plantaciones eran legales. Para ello los agentes se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Moraleda de Zafayona para conocer si las obras ejecutadas se realizaron con las autorizaciones pertinentes y si dichas construcciones son o no autorizables, y el arquitecto municipal certificó que las obras ejecutadas en ambas parcelas no son autorizables, por lo que los dos investigados también han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la ordenación del territorio.