Detenido un hombre con dos órdenes vigentes de ingreso en prisión y varias de alejamiento
- Ha llevado a cabo acciones como atracos a entidades bancarias o delitos contra la seguridad vial
La Policía Local de Granada ha detenido a un individuo que da nombre a la conocida y desmantelada en su día ‘Banda del Bollos’ y que cuenta con un amplio historial delictivo en el que destacan atracos a entidades bancarias o delitos contra la seguridad vial, con dos órdenes vigentes de detención e ingreso en prisión por dos juzgados de la capital, así como varias órdenes de alejamiento de distintas mujeres por delitos de violencia de género, alguna de ellas en riesgo extremo.
En un comunicado, la Policía ha explicado que sobre las 4,00 horas de la madrugada del 30 de agosto se recibió una llamada a la Sala de 092 en la que se requería, por parte de una mujer, presencia policial en la calle La Línea, donde al parecer había un varón golpeando fuertemente la puerta de su vivienda con patadas y puñetazos.
Personados a la mayor brevedad, los agentes observaron que efectivamente había un individuo golpeando violentamente la puerta de una vivienda: al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida a pie con la intención de introducirse en el interior de otro inmueble para evitar de este modo ser alcanzado por la unidad actuante.
Debido a la rapidez en la respuesta de los agentes, se logró interceptar con el vehículo policial al autor de los golpes antes de que pudiera acceder al interior de un domicilio, mostrando este un estado de gran agitación y nerviosismo.
Una vez que lograron asegurar la situación, y con la colaboración de otra patrulla que se acercó al lugar para colaborar en la intervención, identificaron al individuo y consultaron sus datos de filiación en la base de datos policial, comprobando que le constan dos órdenes vigentes de detención e ingreso en prisión y varias órdenes de alejamiento.
Por ello, se procedió a la detención y traslado a Jefatura Provincial de Policía de O.C.A., de 39 años, quedando ingresado en calabozos a la espera de su puesta a disposición judicial.