Detienen a la exempleada de una tienda de telefonía por estafar a un anciano con la venta de un móvil

• La investigación destapó que la mujer habría vendido el teléfono poco después en una tienda de compra-venta de productos de segunda mano a cambio de 450 euros

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 39 años con antecedentes policiales como presunta autora de usurpar la identidad de un cliente de la tienda de telefonía donde trabajaba, en la compra de un teléfono móvil de alta gama valorado en 780 euros. La investigación reveló que posteriormente habría vendido dicho teléfono en un establecimiento de objetos de segunda mano donde obtuvo 450 euros. Mientras tanto, al titular del teléfono, quien era desconocedor de dicha compra, le reclamaban el pago del móvil desde la empresa de telefonía donde fue comprado.

Se recibió una denuncia en la Comisaría de Distrito Norte de Granada en la que un varón manifestó tener contratados los servicios de telefonía con una compañía desde el año 2019, este contrato lo formalizó en un establecimiento situado en la zona norte de la ciudad. Desde el mes de marzo del pasado año 2020 había detectado un incremento en sus facturas y parte de la diferencia le había sido devuelta, en alguna ocasión, al reclamarlo ante el citado establecimiento. Pero una de las veces que se dirigió al comercio a reclamar el exceso en su factura le informaron que la demasía era consecuencia del pago fraccionado por la compra de un terminal móvil de alta gama, valorado en 780 euros, que supuestamente había comprado. En realidad el denunciante no había realizado dicha compra y desconocía cualquier información acerca de este teléfono.

Los agentes iniciaron las investigaciones para esclarecer lo sucedido con el teléfono y averiguar quien había realizado la compra y averiguaron que había sido una exempleada del comercio en cuestión quien habría utilizado la identidad del cliente para comprar el teléfono, la cual habría fraccionado el pago lo que motivó que esta persona recibiera mensualmente facturas con cantidades superiores a lo que él había estipulado.

Al parecer la mujer le habría indicado que no denunciara la situación ya que ella se iba a encargar personalmente de que la compañía de telefonía le devolviera el dinero de los cobros que se estaban realizando, incluso llegó a manifestarle que ya tenía concedida una devolución de 400 euros, que nunca recibió. Todo ello con la clara intención de retrasar el mayor tiempo posible el inicio de la investigación policial que finalmente la señaló a ella misma como presunta autora de la estafa y el uso de identidad del cliente.

Los agentes también averiguaron que la fémina vendió posteriormente el móvil en un comercio de compra-venta de objetos de segunda mano por 450 euros y, una vez finalizada la investigación, procedieron a su detención y posterior pase a disposición de la autoridad judicial.