Ecofestivales
El concepto de EcoFestival es algo relativamente nuevo, que se explica en distintas páginas de internet. Por ejemplo, en una se nos dice que quieren crear una comunidad de amantes de la música antigua y de la naturaleza en torno al Territorio Sierra Espuña. Pertenecen al proyecto Cultura Regenerativa ECOS, que ha recibido ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes de la Región de Murcia. Dicho plan trata de estimular la dinamización cultural en el medio rural, con acciones que apuestan por la sostenibilidad, la diversidad, la modernización, la internacionalización de la marca de la Región de Murcia y la lucha contra el reto demográfico.
En otra página se nos habla de que los EcoFestivales representan una nueva ola de eventos musicales que buscan promover un estilo de vida más sostenible y zero waste, ofreciendo una experiencia única donde la música se fusiona con la protección del medio ambiente, a través de una cuidadosa selección de artistas, actividades educativas y medidas eco-friendly. Y nos dan varios ejemplos.
Así, el Boom Festival es un evento musical que se celebra cada dos años en Portugal e incluye la gestión de residuos, el uso de energías renovables, la promoción del transporte compartido la conciencia sobre el consumo responsable. Ofrece además espacios educativos, talleres, charlas.
Otro ejemplo es el Shambhala Music Festival, que se celebra en Canadá. En el mismo se implementan diversas estrategias para minimizar su impacto ambiental, incluyendo la eliminación de plásticos de un solo uso, la promoción del reciclaje, la utilización de fuentes de energía renovable y la reforestación de áreas dañadas. También ofrecen charlas, actividades interactivas y fomento de los hábitos de consumo responsable.
El Green Man Festival, tiene lugar en Gales y destaca por su compromiso con la promoción de la biodiversidad y la protección de los ecosistemas locales, trabajando activamente en la conservación y restauración de la flora y fauna de la región. Por ello crean espacios naturales para la fauna local, implementan prácticas de agricultura sostenible y colaboran apoyando proyectos de reforestación y protección de especies en peligro.
En general, los eventos musicales sostenibles se caracterizan por la utilización de energías renovables para la música en vivo (paneles solares, generadores eólicos); la gestión de residuos y política zero waste, promoviendo la separación de residuos para facilitar el reciclaje y la reutilización de materiales, uso de envases y utensilios compostables, eliminando la presencia de plásticos de un solo uso; uso del transporte sostenible para asistentes y artistas (transporte público, bicicletas y coches compartidos….); selección del lugar adecuado; colaboración con proveedores locales y ecológicos o educación ambiental y concienciación del público.
Pero ¿qué pasa cuando solo se usa la marca Eco como reclamo publicitario? ¿quién controla y garantiza que cumplen unos protocolos mínimos para poder ser catalogados como EcoFestivales? ¿Qué ocurre cuando el tipo de música que se utiliza es todo lo contrario a una música que armonice con la naturaleza? ¿Qué hemos de decir cuando se utiliza un bus de reclamo, pero miles de vehículos particulares inundan las inmediaciones, o cuando la música metálica está sonando a todo volumen hasta altas horas de la madrugada, o cuando se arrasa con todo el manto de césped natural que había en el lugar? Son muchas preguntas y pocas respuestas.
Cuando se desarrolla una actividad artesanal y ecológica, como puede ser la producción de pan, dicha actividad se somete a recurrentes inspecciones de las certificadoras autorizadas, que a su vez están controladas por el régimen establecido en diversos Reglamentos europeos. Ello obliga a realizar control de muestras, control de trazabilidad de productos y otros controles de calidad. Y cuando se superan todos estos controles, se obtiene un certificado, con validez anual, que ha de ser renovado periódicamente y tiene un importante coste económico.
No conozco normativa similar para el control de la marca eco de estos Festivales musicales. Por esto, animo a las distintas administraciones a que se regule esta actividad y, de esta forma, se promocionen unas actividades que pueden ser beneficiosas para el medio ambiente y la sostenibilidad. Pero también, y esto es muy importante, para evitar que los caraduras y defraudadores de siempre, los puedan usar para estafar a los consumidores a través de la publicidad engañosa.