El acuerdo de Schrödinger en el Ayuntamiento de Granada

• Luis Salvador y Sebastián Pérez se contradicen en puntos vitales compareciendo con escasas horas de diferencia

El experimento del gato de Schrödinger es de sobra conocido por todos, ese supuesto en el que el felino está vivo o muerto según la situación, derivando en una especie de limbo con el animal en ambos estados a la vez. Algo parecido pasa en el Ayuntamiento de Granada, donde las negociaciones entre Ciudadanos y PP están atrancadas pero encarriladas desde el primer día, donde el consistorio está operativo pero paralizado, donde el alcalde durará cuatro años pero a la vez dos.

Ayer comenzaba el plazo en el que Luis Salvador esperaba disipar todas las dudas sobre el nuevo equipo de Gobierno. Justamente en esa fecha comparecieron con pocas horas de diferencia el actual alcalde y Sebastián Pérez, aunque los mensajes lanzados por uno y otro no podían ser más dispares y confusos. Hoy finaliza esa ventana de tiempo y resulta difícil creer que el actual mandatario tuviese fundamentos para lanzar esas fechas la pasada semana.

Luis Salvador defiende el funcionamiento del Ayuntamiento

El primero en comparecer fue el líder de Ciudadanos a nivel local. Luis Salvador manifestó sus esperanzas de que el Gobierno local se conforme «pronto», para lo que mantiene la intención de que se establezca en torno a un pacto cerrado con el Partido Popular. Esto excluiría a Vox, que ya han avisado de que siete y cuatro suman once, no catorce. El actual alcalde aseguró también que el Ayuntamiento de la ciudad funciona «con normalidad», negando categóricamente cualquier tipo de parálisis en su actividad.

En materia de acuerdos, explicó que se encuentran a la espera de volver a reunirse con l0s populares y que las negociaciones están atrancadas. Mientras tanto, defendió, «hay un alcalde operativo y los concejales de Ciudadanos garantizan a los granadinos la parte política a la espera de cerrar el pacto». Lo que sí que aseguró es que tanto su formación como el PP están en contacto para lograr cerrar esta negociación «con la mayor prontitud posible».

Sebastián Pérez se cierra en torno al 2+2

Tras el actual alcalde, ya durante la tarde, compareció el que confirmó que será el vicealcalde de la ciudad los próximos dos años. Sebastián Pérez quiso explicar la ausencia de declaraciones por su parte excusándose en que «los calendarios no los marca el presidente del partido, teníamos una en Madrid el pasado martes y con las actividades no parece que lo más correcto sea estar, había tiempo de sobra de hablar».

En cuanto al acuerdo alcanzado, el presidente del Partido Popular en Granada aseguró que «han pasado una serie de circunstancias que han hecho que provisionalmente el Partido Popular no pueda gobernar con la Alcaldía de la ciudad, pero sí puede gobernar la ciudad, que es distinto». Tras esto, comienza ahora la fase de tira y afloja.

El primer tema a discutir será la longitud del mandato. «Nosotros vamos a negociar el 2+2 que es lo que acordamos a las 11 de la mañana el día 15 con Ciudaadnos y todos sus concejales», comenzó Pérez, «creo en la palabra de Ciudadanos y de su presidente, no dejó lugar a dudas», llegó a asegurar antes de parafrasear -teóricamente- a Luis Salvador: «empezaremos nosotros dos años y terminará el PP dos años».

«Entiendo que ahora se quieren perfilar unos matices de carácter nacional, pero insisto en que son matices, yo estoy hablando de unas negociaciones de carácter formal con Ciudadanos Granada donde el acuerdo es claro: 2+2, ese es el acuerdo, no hay otro», sentenció el popular, «si dentro de 2 años el PP no gobierna en Granada, podremos hablar de que hay un problema, pero ahora no».

«En la dirección de mi partido existe el 2+2. La dirección provincial ha negociado 2+2, el señor Salvador ha negociado 2+2 delante de todo su equipo y la dirección regional y nacional han reconocido que existe el acuerdo y que fue 2+2», insistió el cabeza de lista del Partido Popular para las pasadas elecciones municipales, «todo habrá que hablarlo ahora, no he tenido ocasión de hablar con el alcalde, pero desde luego que los concejales del PP y de Ciudadanos se dieron la mano en una mesa de la sexta planta del hotel Meliá y dijeron que formamos un acuerdo de esta manera. A partir de ahí, si hay matizaciones o malas interpretaciones las veremos».

«Inventarte un 2+2 a estas alturas de la vida pública me parece un disparate», volvió a defender, «yo no he oído a Salvador hablar de cuatro años». «Lo que allí se dijo para darle nuestro voto es que el gobierno era compartido entre los dos, todo lo demás ya son interpretaciones», acusó el directivo popular.

En lo referente al estado de las negociaciones, Pérez aseveró que su formación está «esperando a que el alcalde nos llame y nos sentemos, estuvimos 3 días en el hotel Meliá, hablamos de proyectos». «En el momento en el que el alcalde disponga me tendrá a mí y a todo su equipo a su entera disposición», afirmó «esta ciudad no puede estar parada ni un minuto más, el alcalde lo sabe». «Tenemos todo preparado a expensas de que se nos llame para ratificar el acuerdo. No vamos a abrir un espacio nuevo, lo que se había hablado ya estaba hablado, veo innecesario llegar a estas situaciones», finalizó al respecto.

«Voy a asumir la vicealcaldía», confirmó el mandatario popular «tendremos que ser un pilar básico para el alcalde, que debe de estar centrado en su responsabilidad, el peso de gestión y político debe llevarlo el PP, siete son más que tres». De este modo, Pérez dejó un dardo envenenado para su compañero en la alcaldía, recordando que su partido cuenta con un mayor número de concejales.

Sobre la posibilidad de compartir equipo de Gobierno con Vox, el número uno popular afirmó desconocer nada al respecto de lo que considera «una responsabilidad que le compete al alcalde». «A nosotros lo que sí nos transmitió Vox es que ellos tienen unos compromisos y una promesa adquirida por parte del alcalde y esperan que cumpla», apostilló en un mensaje camuflado para Luis Salvador.

De este modo, con posturas tan alejadas que los dos discursos se contradicen entre ellos y con dardos envenenados a la yugular, Ciudadanos y PP esperan llegar a un acuerdo lo antes posible para gobernar en el Ayuntamiento de Granada. Solo uno -o quizás ni eso- puede llevar la razón, aunque es difícil discernir cuál de los dos. Mientras tanto, el consistorio seguirá con su particular pacto de Schrödinger en una ciudad con acuerdo pero sin acuerdo, que se gobierna y abandona a la vez… al menos hasta que alguien abra la caja y vea el cadáver de la formación municipal o a los ediles de ambas formaciones trabajando en armonía.