El acusado de matar a su yerno alega que «se clavó él solo» el cuchillo en un forcejeo
El hombre que se enfrenta a 20 años de cárcel acusado de asesinar en agosto de 2019 a su yerno en Deifontes ha mantenido, en el juicio con jurado popular, que celebra desde este lunes la Audiencia Provincial de Granada, que «se clavó él solo» el cuchillo en un forcejeo que se produjo cuando le pidió explicaciones por haberle «faltado» con insultos.
En el inicio de su declaración, en la sala de vistas de la Sección Primera de la Audiencia, en la Real Chancillería, el procesado, de unos 60 años, se ha declarado no culpable de los hechos de los que se le acusan por supuestamente asestar una única puñalada a su yerno, de unos 30 años entonces, con que le seccionó la vena pulmonar, produciéndole la muerte de forma casi instantánea.
A preguntas de la Fiscalía, a cuya petición de 20 años de prisión por asesinato se unen las acusaciones particulares en nombre de la viuda y la madre del finado, el acusado ha señalado que aquel 19 de agosto salió de su casa «indignado a hablar» con su yerno después de que en una discusión telefónica le «faltó».
El cuchillo con el que había estado cortando jamón hasta ese momento lo «metió detrás del pantalón» pues «no sabía donde dejarlo» y, a su llegada a la puerta del domicilio del yerno, y tras preguntarle a su hija dónde estaba, éste se «abalanzó» sobre él, siempre según la versión que ha dado el acusado ante el jurado, y le «pegó muchos puñetazos en la boca» y le «cogió del pescuezo».
Cuando el joven fue a «tirarse a por él», sacó el cuchillo y miró hacia un lado «hablando» con su hija para tranquilizarla, y el yerno «se clavó él solo» el cuchillo, ha mantenido. «Se pegó el solo la puñalada», ha reiterado en otro momento de la declaración, en que ha asegurado que no le dio tiempo a apartar el arma, que habría caído al suelo como su familiar, ya malherido.
Posteriormente, se marchó a su domicilio con el cuchillo, si bien ha dicho que no «salió huyendo», y que tenía la «mente en blanco» porque no sabía ni lo que había «pasado», ha indicado el acusado, cuya defensa pide la libre absolución, incidiendo en que «jamás tuvo intención de herir o matar a su yerno».
Según la Fiscalía, una vez en su puerta, el acusado retó a gritos a su familiar a que saliera a la calle y cuando finalmente lo hizo aprovechó para asestarle de repente una puñalada «con la intención de causarle la muerte».
La cuchillada le alcanzó el hemitórax derecho y le seccionó la vena pulmonar dando lugar a un shock hipovolémico, ocasionándole «en pocos segundos», la muerte. Según se pudo comprobar después, el cadáver de la víctima no presentaba signos de lucha o defensa.
Tras apuñalar a su yerno, el acusado, que ha reconocido que no tiene ninguna enfermedad que afecte a sus facultades mentales, «abandonó apresuradamente el lugar» en dirección a su vivienda, en cuya azotea, según el ministerio público, escondió el cuchillo.
Las acusaciones particulares han mantenido ante el jurado que el procesado tenía un «plan preconcebido» pues había decidido «de forma fría y consciente» acabar con la vida de su yerno.
Está previsto que el juicio continúe este martes en el edificio judicial de Caleta, lugar elegido por la Audiencia Provincial para cumplir lo mejor posible con las medidas estipuladas contra el coronavirus, una vez constituido el jurado y tomada declaración al acusado este lunes.