El alcalde afirma que el PSOE le apoya en no considerar tránsfugas a Salvador y Huertas, expulsados de Cs
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), ha afirmado «de forma rotunda» este miércoles que cuenta con el apoyo de las direcciones nacional y autonómica de su partido en su posicionamiento de que los ediles Luis Salvador y José Antonio Huertas, expulsados de Cs tras apoyar su investidura el pasado mes de julio, no son tránsfugas, lo cual basa en las consideraciones técnicas que ha pedido a la Secretaría General del Ayuntamiento, a la que también ha solicitado un informe sobre este asunto.
En una entrevista con Europa Press, el también secretario general del PSOE en Granada capital ha explicado que seguirá contando con Huertas, que es tercer teniente de alcalde, en la Junta de Gobierno Local, y que Salvador seguirá teniendo competencias en Estrategia 2031 mientras no haya ningún «reparo legal», y ha mostrado su respeto a la decisión de Unidas Podemos e Independientes de no entrar en su equipo para gobernar la ciudad, elogiando en cualquier caso sus aportaciones para poder aprobar un nuevo presupuesto municipal.
Cuenca ha expuesto que en la Secretaría del Ayuntamiento le trasladan que tránsfuga es alguien «que se cambia de partido o bien que se beneficia personalmente porque se incrementa o se mejora su posición tanto económica» como «política», lo que no es el caso de Huertas o Salvador.
El informe, en cualquier caso, habrá de descartar que pueda haber algún aspecto que pudiera contravenir el pacto antitransfuguismo, partiendo de la base de que «debería» no haber «nada» que pudiera «afectar al devenir de este Ayuntamiento» o la ciudad.
«En este debate, yo lo que les pido a Cs y al PP, que están empeñados en ello, es que nos dejen tranquilos», y «a Podemos que, antes» de «emitir un juicio», apueste por «sacar a la ciudad adelante», ha continuado.
Según Cuenca, PP y Cs están en «mantener viva una bronca que ya hemos superado», en referencia a la crisis municipal que dio lugar a la ruptura del bipartito que conformaron ambos partidos en la primera etapa de este mandato, y a la salida de Salvador de la Alcaldía.
Van ya unos dos meses en que «aquí no se habla del dos más dos», en referencia al supuesto acuerdo para el relevo en la Alcaldía que tenían, pero ellos «quieren seguir hablando de sus peleíllas internas», ha proseguido el regidor socialista, quien ha abierto la puerta, en cualquier caso, a que los ediles en la oposición puedan «echar una mano» siguiendo incluso la fórmula que se ha articulado para Salvador, con competencias pero fuera de la Junta de Gobierno Local, aunque con Vox le «costaría más» abrir esa vía.
En referencia a su etapa como alcalde en el mandato anterior, ha indicado que «cuando uno ya ha estado aquí, y mal no lo haríamos del todo cuando de forma tan rotunda ganamos las elecciones, yo aprendí que no solo hay que gobernar sino que hay que dar tranquilidad y estabilidad a la ciudad».
Esa es la vía abierta con «Salvador, con Huertas y con Podemos, y cada uno elige un papel, unos para echar una mano» y otros, en el caso de la confluencia de izquierdas, para trabajar «a través de un acuerdo programático».
A Salvador «lo han votado 16.000 personas aquí en Granada, ¿para ser alcalde?, no, ¿para echar una mano?, sí, igual que al PP y a los concejales no adscritos», ha resumido Cuenca, que, preguntado por si el anterior alcalde por Cs tendrá oficina propia para el desarrollo de sus competencias, ha asegurado que contará con los recursos que le corresponden, como «todos» los ediles para llevar a cabo sus tareas, incluidos los de la oposición.
Documento marco para el presupuesto
El equipo de gobierno local que preside el PSOE, que ganó con mayoría simple las elecciones municipales de 2019, trabaja ya en un documento con los «grandes números y cifras» de la ciudad para el nuevo presupuesto, que se va a poner a disposición de todos los grupos con representación en el Pleno.
Se trata de dar «estabilidad» a la ciudad, un contexto en el que Cuenca ha pedido al PP «dejar a un lado las diferencias», al igual que a Vox y al resto de ediles en la oposición, «si están dispuestos», si bien ha reconocido que el socio preferente para aprobar el presupuesto sería Unidas Podemos e Independientes, confluencia con la que ya se han mantenido encuentros a tal fin.
Se trabaja en la programación de ingresos y gastos, partiendo de la base de que habrá de cuadrar cuestiones como la activación de los fondos Next Generation, proyectos para los que «prácticamente nada» se había «presentado» en la primera etapa del mandato, o planes de choque por la integración social o la calidad del aire.
En cuanto al Pacto por Granada, en el que ha explicado que hay un «núcleo» de unos 40 puntos en que están de acuerdo todos menos Vox, va a convocar una reunión con representantes en la provincia de todas las administraciones, y de agentes sociales para abordar lo que debe de ser la planificación de la ciudad «para los próximos 20 años».
Relaciones con el área metropolitana, la Vega y el medio ambiente, el empleo, o un nuevo Plan General de Ordenación Urbana han de ser temas que se aborden en esta mesa, más allá de los trabajos en el ámbito municipal para el presupuesto del Ayuntamiento, que funciona con el prorrogado de 2020 aprobado por el anterior bipartito de PP y Cs con el apoyo del PSOE.