El alcalde traslada «el compromiso» de todas las instituciones en la acogida a los refugiados

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha trasladado este viernes «el compromiso» de todas las instituciones para trabajar de forma coordinada en el dispositivo necesario para dar respuesta a la llegada a la ciudad de familias ucranianas de refugiados que «están sufriendo las consecuencias del grave ataque de Rusia».

Así lo ha aseverado el alcalde antes de la reunión mantenida entre el Ayuntamiento de Granada, la Subdelegación del Gobierno de España, la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Granada, la Universidad de Granada, la Iglesia, Cruz Roja y la Coordinadora Granadina de ONGD (Congra) para establecer los cauces de colaboración con estos refugiados.

«Los granadinos, y por supuesto su Ayuntamiento, tenemos que estar a la altura de esta situación tan dramática, donde estas familias han de ser la prioridad de nuestra solidaridad», ha afirmado Francisco Cuenca, quien ha recordado que hace unos días ya se puso en contacto con el Gobierno de España para poner a Granada a su disposición como ciudad de acogida.

Francisco Cuenca también ha avanzado que el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha la cesión de una nave municipal para la coordinación de toda la parte logística con las organizaciones no gubernamentales y garantizar que todas las donaciones que se están realizando por parte de los ciudadanos estén protegidas.

Asimismo, también ha apuntado que está elaborando un inventario de la disponibilidad tanto de los espacios que las instituciones pueden destinar como alojamiento para los refugiados como de las familias granadinas que ya han manifestado su disponibilidad para acoger a familias.

«Ante un éxodo tan masivo en el que hay ya más de dos millones de personas que han salido de Ucrania, es fundamental establecer una línea de coordinación que, primero, permita que las familias tengan regularización y puedan contar con toda su documentación de su condición como refugiados».

Y, segundo, que «lleve a cabo un registro de entrada para conocer las necesidades tanto de suministros básicos como de regulación administrativa de estas familias para preparar el dispositivos para la acogida», ha indicado Francisco Cuenca.

Además, ha subrayado la importancia de que la acogida a estas familias ucranianas «debe realizarse mediante los cauces normativos legales y atendiendo a las indicaciones del Gobierno de España» y ha recordado el llamamiento para que la prioridad de las donaciones se realice en efectivo a través de las cuentas que las ONG que están colaborando en el terreno tienen dedicadas especialmente a ello.

Durante la reunión se ha explicado que algunas de las informaciones que circulan en redes sociales sobre la acogida de refugiados, en muchos casos privadas, están al margen del procedimiento normativo, y se ha recordado a los ciudadanos que las competencias de recepción «corresponden a la Subdelegación del Gobierno a través de la brigada provincial de extranjería y fronteras».

Las entidades responsables de la acogida en primera instancia en la provincia de Granada son Cruz Roja, y la Mesa de Coordinación de Ayuda Humanitaria, según ha detallado el Ayuntamiento en una nota de prensa.

Llamamiento

Los representantes han agradecido a la ciudadanía la solidaridad que se ha despertado ante este conflicto, pero hacen un llamamiento a la tranquilidad, insistiendo en la necesidad de que esta solidaridad se lleve a cabo de una forma coordinada y organizada, contando con las organizaciones que tienen presencia y experiencia en el territorio ucraniano.

Asimismo, y «pese al impulso de una respuesta inmediata para colaborar», las instituciones y ONG apuntan, ha proseguido el Ayuntamiento, que «esta solidaridad debe canalizarse a medio-largo plazo, siguiendo los llamamientos que se puedan producir desde el Gobierno ucraniano y siguiendo los estándares de la ayuda humanitaria a fin de lograr que esta llegue con las máximas garantías».

En otro orden de cosas, el Ayuntamiento de Granada ya realizó una concentración silenciosa de cinco minutos convocados por la Federación Española de Municipios y Provincias como muestra de apoyo y afecto a todas las personas que están sufriendo en estos momentos las consecuencias del conflicto bélico desencadenado la invasión rusa a Ucrania.