El almacenamiento de aceite no mejora los bajos precios del producto en plena campaña de recogida

•  La solicitud de almacenamiento se debe a una serie de desequilibrios en la cadena de valor: los productores perciben unos precios con los que no logran cubrir ni siquiera los costes de producción, mientas que la industria, la distribución y la comercialización, muy concentradas y con mucho poder de decisión, especulan, quedándose con un abusivo margen de beneficio.

Desde hace varios meses, los precios de los aceites de oliva virgen en los mercados español, griego y portugués han sido bajos y cercanos a los umbrales de referencia establecidos por la comisión Europea.

La perspectiva de una buena cosecha en la Unión Europea, la acumulación de existencias y las incertidumbres actuales en el comercio exterior, han creado un desequilibrio entre la oferta y la demanda, lo que ejerce una presión a la baja sobre los precios de los aceites de oliva vírgenes y causa una grave perturbación en gran parte del mercado de la Unión.

Con el fin de reducir el actual desequilibrio entre la oferta y la demanda y, por lo tanto, para aliviar esa difícil situación del mercado, la Unión Europea aprobó hace escasa fechas la autorización y las ayudas para proceder al almacenamiento privado para los aceites de oliva vírgenes.

Este Reglamento prevé ayudas para los agentes económicos en el sector del aceite (almazaras, envasadoras y entidades que agrupen alguna de las anteriores) que inmovilicen aceite de oliva virgen o virgen extra durante un periodo de 180 días naturales. Estas ayudas serán financiadas por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Andalucía, ha acogido con estupefacción la decisión del Comité de Gestión de Mercados de la Organización Común de Mercados Agrícolas de la Unión Europea, que ha adoptado el reglamento por el que se fija el importe máximo de la ayuda al almacenamiento privado de aceite de oliva correspondiente al primer período de licitación.

Se ha establecido un importe máximo de ayuda de 0´83 euros por tonelada y día para todas las categorías de aceite de oliva, con la aceptación de ofertas por un total de 3.649,98 toneladas, todas ellas de operadores españoles. Por categorías, se han aceptado ofertas para el aceite de oliva lampante para 799,88 toneladas, y para aceite de oliva virgen, un total de 2.850 toneladas. No se han aceptado para aceite de oliva virgen extra.

Desde UPA, recuerdan que la última autorización por parte de la CE para solicitar el almacenamiento privado de aceite de oliva, fue hace siete años. Entonces, también se estableció el importe máximo en 0´83 euros por tonelada y día. Pero, en aquella ocasión, la razón que llevó a tomar esta medida de autorregulación vino motivada porque el precio se mantuvo por debajo de los umbrales de referencia para el desencadenamiento del almacenamiento, establecido, aún hoy, en la obsoleta e irrisoria cantidad de 1´78 euros.

Hoy, con la consecuente actualización de precios desde el año 2012, y con el precio medio del litro de aceite de oliva en torno a los 2 euros, el precio de licitación tendría que ser muy superior al de aquel año. En esta ocasión, la solicitud de almacenamiento se debe a una serie de desequilibrios en la cadena de valor: los productores perciben unos precios con los que no logran cubrir ni siquiera los costes de producción, mientas que la industria, la distribución y la comercialización, muy concentradas y con mucho poder de decisión, especulan, quedándose con un abusivo margen de beneficio.

El sector cooperativo concurrirá  al segundo plazo de licitación de almacenamiento con un esfuerzo similar al realizado en la anterior licitación, cuyo resultado provocó una profunda indignación entre las cooperativas, dado que el Comité de Gestión de Mercados de la Unión Europea solo autorizó el 3% de las 120.000 toneladas ofertadas por España. Tan solo en Andalucía se presentaron 70 ofertas para 113.000 toneladas.

“A pesar de la humillación que han sufrido los oleicultores en la primera fase de licitación y de la bajada de precios que ha provocado en el mercado, los cooperativistas entienden necesario concurrir de nuevo al almacenamiento privado ante la falta de medidas alternativas que palien la crisis de precios en la que está sumida el sector desde hace año y medio”, manifiesta el presidente del Consejo Sectorial, Cristóbal Gallego. A juicio de Cooperativas Agro-alimentarias, el precio fijado en el primer período es “una burla de Europa”, más si cabe cuando en las licitaciones de 2009 y 2011 el corte se estableció en 1,30 euros.

La Unión de Pequeños Agricultores considera que la cantidad de 0´83 euros por tonelada y día, es totalmente insuficiente. Los productores tienen que mantener durante seis meses su aceite de oliva inmovilizado, con la pérdida de negocio que ello supone durante ese tiempo, así como de frescura, en un producto que, aunque es duradero, no deja de tener fecha de caducidad. “A ese precio, no da ni para cubrir los gastos derivados de los trámites administrativos para gestionar el almacenamiento. Al menos, tendría que establecerse en 1´50 euros por tonelada y día, para que los productores no pierdan por almacenar y retirar el aceite del mercado”, ha señalado Miguel Cobos, secretario general de UPA Andalucía.

«Si al finalizar la segunda fase Bruselas vuelve a autorizar una cantidad insuficiente y a un precio ridículo, las cooperativas están dispuestas a llevar a cabo todas las acciones de protesta que sean necesarias para revertir una crisis de precios que las administraciones públicas no han sabido gestionar, hasta el punto de desamparar a un sector líder a nivel mundial y buque insignia de la ‘Marca España’”, asegura Cristóbal Gallego.

“La cantidad de ofertas y toneladas aprobadas son ridículas, cuando se habían solicitado 113.000 toneladas desde Andalucía. No entendemos ni el importe de las ayudas ni la cantidad aprobada de toneladas. Son cifras que no supondrán ningún cambio en el precio de origen del aceite de oliva. Es más, podrían ser hasta contraproducentes, pues dan a la distribución la sensación de que pueden seguir campando a sus anchas y seguir tirando el precio por los suelos”, ha concluido Miguel Cobos.

Para Cooperativas Agro-alimentarias, los responsables políticos han abandonado a su suerte al sector oleícola ante una crisis de precios que se ha visto agravada por los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos en compensación por las ayudas europeas al sector aeronáutico. De hecho, de repetirse la jugada de Bruselas, el presidente sectorial considera que las administraciones solo habrían utilizado el almacenamiento privado para “acallar a los oleicultores por la injuria de los aranceles y como reclamo electoral, dado que se vendió a bombo y plantillo en plena campaña”. Por ello, la federación espera que Europa compense el desengaño de la primera licitación y dote con un presupuesto claro y suficiente al almacenamiento privado.

Desde UPA Andalucía, esperan que la Comisión Europea reconsidere, tanto el importe máximo, como el número de ofertas y toneladas que admite, y que aumente ambos parámetros en el segundo periodo de licitación, que se extenderá del 12 al 17 de diciembre. Por último, hacen un llamamiento al Gobierno de España para que presione a Europa y luche y apoye con contundencia un sector tan estratégico como es el del aceite de oliva.