El Arzobispo prohíbe el agua bendita pero mantiene la duda sobre Semana Santa
- Algunas parroquias granadinas están cancelando catequesis y otras actividades pastorales como prevención
El Arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha prohibido el uso del agua bendita «en todas las Iglesias mientras dure la pandemia» para tratar de evitar así la propagación del virus ‘covid-19’, conocido como ‘coronavirus’.
Así lo ha informado este viernes la Archidiócesis de Granada, y ha añadido que no será necesario «al menos por ahora, y salvo que los párrocos o las familias a quienes esta norma les afecte consideren otra cosa», suprimir bodas, bautizos, confirmaciones, comuniones, entierros.
Pese a ello, «el aforo en la Iglesia no será, en ningún caso, ni en las iglesias más grandes, superior a cincuenta personas, y deberán guardarse siempre las distancias recomendadas».
La archidiócesis granadina también suprime el tiro de la paz en todas las Eucaristías mientras dure la pandemia, y respecto a la comunión, han anunciado que «se dará a quienes la deseen, y los sacerdotes la depositarán en la mano o en la boca de los fieles según ellos lo expresen con su gesto en el momento de recibirla, ya que las posibilidades de contagio son similares en ambos casos».
«En todo caso, el sacerdote será cuidadoso de no tener contacto directo con la mano o la boca de quien va a comulgar, y teniendo presente que, tanto el sacerdote como los ministros extraordinarios de la comunión, han de extremar la medidas de higiene, lavándose las manos y usando desinfectantes antes y después de la distribución de la Eucaristía», han informado.
Además de estas medidas, todas las personas mayores de 65 años, así como todas las que crean que tienen un riesgo especial, «quedan dispensadas de la asistencia a la misa dominical, así como de la asistencia a la misa en la solemnidad de San José».
El arzobispado además ha ordenado a los sacerdotes que celebren diariamente la eucaristía, «aunque sea con un número muy limitado de fieles e incluso sin ellos, ofreciéndola especialmente por los difuntos y los enfermos, y poniendo como intención el fin de esta pandemia».
La Archidiócesis también ha confirmado que mientras dure la situación de emergencia, la veneración a las imágenes religiosas «ha de hacerse sin contacto físico con la imagen o con el soporte en que se halla la imagen».
Martínez, ha asegurado que en estas directrices no emite ninguna norma particular sobre las celebraciones de la Semana Santa, pese a la cercanía de estas en el calendario, y que lo hará «cuando sepamos más de la evolución del virus y de acuerdo con las normas que para entonces hayan dado a todos las autoridades civiles».
«Recuerdo que lo que celebramos en Semana Santa no es la salida de unas estaciones de penitencia, o el culto a unas imágenes titulares, sino el misterio pascual de Cristo, esto es, su pasión, su muerte y su resurrección. Y sean cuales sean las normas que rijan esos días, que serán las mejores para la salud pública, y aunque no pudieran salir los pasos a la calle, nadie en este mundo puede impedirnos adorar la cruz, meditar la Pasión, vivir el silencio del Sábado Santo y celebrar con gozo desbordante la resurrección del Señor», ha asegurado el arzobispo.
Además, el Arzobispado de Granada ha suspendido las visitas culturales a la Catedral, la Capilla Real, el Monasterio de Cartuja y la Abadía del Sacromonte como medida de prevención contra la propagación del ‘covid-19’.
Algunas parroquias granadinas están cancelando catequesis y otras actividades pastorales como prevención y que el Seminario Mayor ha cancelado sus clases.
Tomando las medidas necesarias, desde el Arzobispado de Granada se ha pedido a los párrocos «disponibilidad» para no privar a los fieles de la atención pastoral, y los sacramentos.