El Centro de Primeros Pobladores de Orce recibe unas 5.000 visitas al año
- Este año, el equipo multidisciplinar liderado por la UGR llevó a cabo en la última semana de julio una campaña «intensiva» de excavaciones en los yacimientos arqueológicos de Orce
El Centro de los Primeros Pobladores José Gibert, de Orce, ha recibido unas 5.000 visitas al año desde que se inaugurara, hace ahora un lustro, lo cual ha supuesto «un antes y un después», junto con las investigaciones que la Universidad de Granada ha venido desarrollando en los últimos veranos, para este municipio del norte de la provincia.
El alcalde de Orce, José Ramón Martínez (IU), se ha congratulado de estas cifras, en las cuales el Ayuntamiento no incluye las que se producen con el «pico» de visitantes que supone en el calendario anual el Mercado Medieval, que se organiza a principios de agosto, aunque este año no ha sido así por la pandemia de coronavirus.
Este espacio, que supuso una inversión de 1,7 millones de euros, fue inaugurado el 6 de agosto de 2015, contó con financiación de fondos europeos Feder (70 por ciento), a propuesta de la Diputación, que además aportó el 20 por ciento del coste del proyecto mientras que la Junta de Andalucía aportó el diez por ciento que le correspondía al Ayuntamiento.
Martínez considera que, junto con el Centro de Interpretación del Cerro de la Virgen, inaugurado en paralelo al de Primeros Pobladores, y que con el que suele ser visitado de forma conjunta, ha supuesto un incremento de las «infraestructuras» necesarias para que el municipio avance en un turismo sostenible anclado en su pasado prehistórico.
En cuanto a los proyectos para profundizar en esta línea, está «terminado» y pendiente del Gobierno andaluz para su apertura, según ha indicado el alcalde, el Centro de Interpretación de Fuentenueva, donde se expondrán, entre otros, restos de mamuts hallados en la zona, con algunos de los yacimientos prehistóricos más importantes de Europa y de Asia.
Las instalaciones de cuya inauguración se cumple este agosto cinco años llevan asociadas un centro de investigación que «se negocia con la Junta» para que se active con más «proyección internacional», ha precisado el alcalde, que se ha referido al doble objetivo de lograr una «mayor divulgación de la ciencia» y también un incremento de visitas «en las mejores condiciones».
Se trate de que no solo se utilice cuando están en el pueblo los científicos de la Universidad de Granada (UGR), que ha desarrollado el plan de investigación para el periodo 2017-2020, este año solo durante la última semana de julio por los condicionantes impuestos para evitar propagar el coronavirus, con una una inversión anual de 75.000 euros financiada por la Junta de Andalucía, sino que «se pueda utilizar durante todo el año», dando una mayor proyección a sus depósitos.
En este sentido, Martínez ha valorado como «muy positiva» la labor de la UGR durante estos cuatro años y ha agregado que espera que continúe porque, «entre otras cosas, es lo natural» por una cuestión de «territorialidad», además de por el potencial que tienen sus especialistas, que, desde el Departamento de Prehistoria y Arqueología, han trazado colaboraciones con investigadores de áreas como la topografía o la informática.
Este año, el equipo multidisciplinar liderado por la UGR llevó a cabo en la última semana de julio una campaña «intensiva» de excavaciones en los yacimientos arqueológicos de Orce, cuya duración, normalmente de alrededor de un mes, se reducía por la crisis del coronavirus. Su objetivo ha sido determinar las condiciones climáticas en las que los homínidos desarrollaron su vida en este entorno hace alrededor de millón y medio de años.
El proyecto ha logrado mantenerse pese a la crisis sanitaria pero ha tenido que ser adaptado, lo que ha propiciado que el equipo esté integrado por la mitad de personas que en otras ediciones, pasando de medio centenar a 25, y que el trabajo se limite a dos yacimientos, Barranco de León y Fuente Nueva 3.
Los expertos, entre los que se encuentran arqueólogos, paleontólogos, geólogos y topógrafos, trabajaron a contrarreloj para «sacarle el máximo rendimiento» obteniendo la mayor cantidad de vestigios de etapas pasadas.
El objetivo será integrar todos los análisis que se han venido haciendo sobre las condiciones climáticas de este entorno hace millones de años, para entender de una manera más «exhaustiva e integrada» cuáles eran las condiciones en las que los humanos desarrollaron su vida en este lugar.
En Venta Micena se sospecha que el clima era demasiado seco y frío. Sin embargo, en Barranco León y Fuente Nueva hay un cambio climático importante que hace que sea compatible con estos grupos de homínidos, que no tenían fuego y cuya tecnología era bastante rudimentaria en comparación con otros momentos.
El yacimiento de Barranco León cuenta con una gran acumulación de fósiles e industria lítica esencial para entender las relaciones entre la fauna y los homínidos que habitaron la cuenca de Guadix-Baza hace 1,4 millones de años. De hecho, tiene el privilegio de ser el lugar con ocupación humana más antigua en el continente europeo. El otro yacimiento en el que se trabajará este año, Fuente Nueva 3, es el más moderno de todos, con 1,3 millones de años.