El comité de pactos de Ciudadanos acerca a Cuenca a la alcaldía

• La formación presidida por Albert Rivera decidió ayer que no compartirá gobiernos con Vox

Ciudadanos ha dado el primer paso para determinar el futuro de muchos de los gobiernos de muchos ayuntamientos y comunidades que dependen de pactos, entre ellos el de Granada capital. El Comité Ejecutivo de la formación naranja se ha reunido para acordar el protocolo a seguir a la hora de pactar, acordando por unanimidad que el socio preferente sería el Partido Popular.

Si bien esta decisión en Granada podría beneficiar en un principio la candidatura de Sebastián Pérez, otra de las decisiones de la Ejecutiva de Ciudadanos distancia un poco esta posibilidad. Se trata, según ha explicado el secretario general, José Manuel Villegas, de la negativa a compartir gobiernos o alcanzar acuerdo alguno con Vox. Así, el partido naranja buscará «acuerdos centrados, moderados, liberales y a dos», y por eso no va a «entrar a negociar gobiernos y acuerdos a tres donde puedan estar Podemos, Vox o nacionalistas», indicó Villegas.

En caso de que no se pueda cumplir esta premisa, Ciudadanos recurrirá de manera excepcional a pactar con el PSOE. Para ello, los dirigentes de la formación socialista tendrán que desmarcarse de las políticas de Pedro Sánchez -en particular en materia territorial- y aceptar una serie de propuestas básicas. Esto último, al menos, podría cumplirse en el Ayuntamiento de Granada, donde Cuenca se ha mostrado dispuesto a alcanzar acuerdos con el resto de partidos aceptando los puntos en común de los programas electorales.

Así pues, dos puntos acercan especialmente a Paco Cuenca a la Alcaldía de Granada. El primero de ellos es la nula predisposición a formar gobierno con Vox, algo necesario para llevar al poder a Sebastián Pérez, que necesitaría de los tres escaños cosechados por los de Onofre Miralles. El segundo, la designación del PSOE como opción secundaria en caso de querer evitar un gobierno a tres con la ultraderecha. En este último caso, Cuenca tendría que pasar por el aro en algunas de las peticiones, o Luis Salvador desobedecer las directrices marcadas por su partido y sentarse a hablar con PP y Vox en una mesa a tres, justamente lo que quieren evitar.