El expolicía acusado de retener a sus hijos alega que quería estar con ellos antes de ir a prisión
Se ha mostrado arrepentido por lo que hizo, y ha indicado que se equivocó, y que no ser «un buen padre» no lo convierte en un «delincuente»
El ex policía local de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) que aprovechó una visita con sus dos hijos para no devolvérselos a la madre en Granada, manteniéndolos ocultos varios días, ha mantenido en el Juzgado de lo Penal 2 de Granada, que ha enjuiciado este lunes el caso, que lo hizo para estar más tiempo con ellos antes de entrar en la cárcel por la condena por un delito de violencia de género que cumple actualmente.
Se ha mostrado arrepentido por lo que hizo, y ha indicado que se equivocó, y que no ser «un buen padre» no lo convierte en un «delincuente», ha indicado en el juicio, que ha quedado visto para sentencia, después de que las partes hayan elevado a definitivas sus conclusiones, según han señalado a Europa Press fuentes del caso.
En concreto, la Fiscalía ha mantenido su petición para él de 17 años de prisión por la presunta comisión de delitos de sustracción de menores y de lesiones psíquicas contra los pequeños y su expareja, mientras que la acusación particular, que representa los intereses de la madre, también pide la misma pena de cárcel. La defensa, que ha mantenido que todo se ha tratado de una «persecución orquestada» contra el procesado, ha solicitado la libre absolución.
El acusado ha señalado que padecía problemas con el alcohol desde 2010, lo cual, unido a trastornos psíquicos, lo llevó a su inhabilitación como policía. Los hechos se remontan al 30 de diciembre de 2017 y esos días sabía que tenía que ingresar en prisión para cumplir la pena de dos años y diez meses de cárcel por maltratar y someter a «continuas» vejaciones a su expareja en presencia de los menores. Por ello incumplió la obligación de devolver a los hijos al objeto de estar unos días más con ellos.
En el ejercicio de su derecho a la última palabra, también ha indicado que este retraso se sacó de contexto, convirtiéndose en un tema mediático, y se ha vuelto a mostrar arrepentido de lo sucedido.
El acusado tenía que entregar a sus hijos, que entonces tenían nueve y diez años, en el punto de encuentro familiar en Granada tras pasar unos días con ellos con motivo de la Navidad. Optó sin embargo por no hacerlo y los mantuvo ocultos varios días en el domicilio de su pareja sentimental en Dos Hermanas (Sevilla) «sin dar señal alguna» de su localización, según el relato de los hechos de la Fiscalía.
Para el fiscal, el acusado fue «plenamente consciente» durante la retención de sus hijos de que iba a causar un «sentimiento de desasosiego, inquietud y malestar» en su exmujer y a los niños. De hecho, supuestamente llegó a transmitir por un mensaje a través de Facebook que «habían encontrado dos cadáveres de niños en Mairena» y propuso «a sus propios hijos fotografiarlos tirados en el suelo y manchados con sangre para luego mandar» las fotos a la madre.
Una vez que la pareja del acusado puso en conocimiento de la Policía lo sucedido, el 2 de enero de 2018, los agentes consiguieron acceder al domicilio para recuperar a los niños.
Tras lo ocurrido, tanto su exmujer como los niños desarrollaron «un cuadro de estrés postraumático moderado» por el que han necesitado de psicoterapia. La Fiscalía también pide que se le prohíba comunicarse y acercarse a ellos durante cinco años y que se le inhabilite para el ejercicio de la patria potestad durante diez años.
La madre de los niños ha relatado tras una mampara ante el tribunal el calvario que vivió aquellos días, mientras que los niños han declarado a través de videoconferencia, entre otros testigos, como la actual pareja del procesado.
La acusación particular alude en su escrito de acusación a la «actitud de extrema violencia» demostrada por el acusado, que llegó «a utilizar a sus hijos como escudo humano frente a los agentes», causando «lesiones a cuatro de ellos atacándolos con un cuchillo de grandes dimensiones, lo que ha dado lugar a la instrucción de diligencias en otro juzgado».