El Hospital Virgen de las Nieves, premiado por el trabajo de radiodiagnóstico en la atención al ictus
El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada ha sido premiado por una comunicación presentada en el 35 Congreso de la Sociedad Española de Radiología Médica, en la que se destaca la labor fundamental del equipo de técnicos superiores de imagen de radiodiagnóstico en el abordaje integral del ictus.
La dirección del hospital explica en una nota de prensa que los profesionales de rayos cumplen «un papel fundamental» en el protocolo de actuación en estos casos de código ictus. Como se detalla en el póster premiado, cuando hay una sospecha se activa una cadena en la que distintos servicios se coordinan para una atención urgente, ya que gracias a la rapidez y efectividad con la que se preste la atención sanitaria, el afectado podrá tener mejores resultados en salud.
Las autoras de esta comunicación son María del Carmen Gómez, Danova Martín, Inés Urbano, Trinidad Rodríguez, Eva Albarral, Sara Lozano y Yolanda Carmona.
El ictus es un problema circulatorio cerebral que se presenta de forma súbita. La mayoría de ellos se deben a la interrupción de la llegada de sangre a una zona del cerebro por la oclusión de una arteria, con el consiguiente infarto cerebral (ictus isquémico, 80% de los casos). El 20% restante se deben a una hemorragia en el cerebro por rotura de una arteria (ictus hemorrágico).
Se trata de un proceso frecuente, con unos 200 casos por 100.000 habitantes cada año, lo que supone unos 1.800 casos al año en la provincia de Granada. Si no se realiza un tratamiento específico a tiempo, ocasiona altos índices de mortalidad, o bien, secuelas tanto en el habla como en el movimiento. Por tanto, es fundamental la atención rápida, organizada y sistematizada en unidades específicas con el fin de disminuir estas consecuencias.
Las autoras señalan en su trabajo que «hay que actuar identificando para tratar lo antes posible, ya que tiempo es cerebro». Ante señales como nauseas, mareo, dolor intenso de cabeza, taquicardia, deterioro visual, descoordinación o dificultad para hablar o entender, hay que llamar al 061 para que se pongan en marcha el protocolo.
A la llegada al hospital, se valoran los síntomas y, ante la sospecha clínica, se inicia el código ictus, el cual incluye pruebas en el área de Radiología, momento en el que se inicia la labor del equipo de técnicos de imagen que realizan un estudio de neuroimagen que incluye pruebas de alta complejidad como el TAC de perfusión para poder seleccionar qué pacientes necesitan ser tratados.
Con los resultados de esta prueba, el especialista de Radiología elabora un informe para decidir si el paciente necesita tratamiento como la fibrinolisis o trombectomía. Además, las profesionales de este equipo efectúan otras pruebas de neuroimagen como TAC cerebral o resonancia magnética de cráneo en los días posteriores, donde se valoran los daños producidos y el correcto abordaje para la recuperación del paciente.
Para el buen funcionamiento de estos procedimientos es necesaria una cadena asistencial que se inicia extra-hospitalariamente en los dispositivos de urgencias, con la identificación de los casos mediante activación del llamado código ictus.
El primer paso es el traslado inmediato a un centro hospitalario para realizar un estudio básico con el fin de confirmar el diagnóstico y distinguir si es isquémico o hemorrágico. En determinados casos, según la severidad de los síntomas y el tiempo de evolución, será necesario el tratamiento con fibrinolisis por vía intravenosa, cuyo objetivo es restablecer el flujo sanguíneo antes de que se produzca un infarto cerebral definitivo.
En determinadas circunstancias en los que la causa del ictus es la oclusión de una gran arteria cerebral, el paciente debe ser sometido a una técnica más compleja, conocida como trombectomía, que en la provincia de Granada sólo se lleva a cabo en este hospital granadino.