El Hospital Virgen de las Nieves supera las 100 intervenciones para reparar grandes defectos en la pared abdominal
- El hospital cuenta con una unidad específica, altamente especializada, de referencia provincial en el abordaje de eventraciones que aparecen, en pocas ocasiones, tras una cirugía abierta en el abdomen
Cirujanos del Hospital Universitario Virgen de las Nieves han realizado más de cien intervenciones para corregir grandes defectos en la pared abdominal en los cerca de tres años que lleva en marcha una unidad específica para tratar estos graves problemas de salud.
Esta unidad es de referencia provincial para tratar a pacientes con patologías graves de la pared abdominal, principalmente, para eventraciones, – defectos que aparecen después de realizar una cirugía abierta en el abdomen-. Está compuesta por un equipo de seis cirujanos coordinado por el especialista Alfonso Mansilla.
La reconstrucción de la pared abdominal tiene como fin restaurar el soporte estructural, otorgar una cobertura estable y mejorar, también, la apariencia estética. Este equipo aplica el procedimiento quirúrgico de separación de componentes, el cual permite reconstruir defectos y lograr un cierre con una malla de gran tamaño para reforzar la zona abdominal.
Para poder llevar a cabo esta intervención, estos cirujanos, con formación especializada, realiza distintas técnicas de preparación de la pared abdominal para las que son fundamentales la colaboración con el servicio de Radiodiagnóstico.
En concreto, el neumoperitoneo preoperatorio, que consiste en introducir un catéter para insuflar aire progresivamente durante unos diez días en la cavidad abdominal, o la inyección de toxina botulínica en la musculatura de la pared lateral para relajar la zona y facilitar el cierre del defecto.
El responsable de la unidad, Alfonso Mansilla, ha señalado que “ambas técnicas, aisladas o combinadas, han mostrado altas tasas de éxito en pacientes de gran complejidad”.
Además, este equipo ha implantado una técnica laparoscópica para el tratamiento de la hernia inguinal. Este tipo de abordaje, menos invasivo, aporta una serie de ventajas para el paciente. tales como una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio y menor riesgo de infección.
