El jurado popular se retira a deliberar sobre el supuesto asesinato de una anciana por un joven
- La Fiscalía pide para él la pena de prisión permanente revisable
Los nueve miembros del jurado popular que enjuicia desde este pasado lunes al joven para el que la Fiscalía pide prisión permanente revisable acusado de asesinar a una anciana octogenaria estrangulándola en la vivienda que habitaba sola en Granada, cuando entró para robarle, han comenzado su deliberación sobre su culpabilidad.
El jurado tiene el objeto del veredicto desde las 10,30 horas de la mañana de este jueves, después de que, este pasado miércoles, el fiscal elevara a definitivas sus conclusiones, en que lo acusa por la presunta comisión de un delito de robo con violencia y otro de asesinato.
Según indicó a Europa Press el letrado de la defensa, Andrés Jiménez Maldonado, el joven hizo uso de su derecho a la última palabra reiterando que no tuvo intención de matar a la anciana, como ya hizo el pasado lunes, cuando se declaró culpable ante el tribunal. Asimismo, se mostró arrepentido y pidió perdón a los familiares de la víctima y a los asistentes a la vista.
En su informe de conclusiones definitivas, la defensa pidió que se le apliquen las atenuantes de drogadicción, confesión y arrepentimiento, y que se le condene por homicidio y robo, de lo que resultaría la imposición de penas de diez y cuatro años de prisión.
Después de que el presidente del tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada le haya entregado el objeto del veredicto, el jurado debe decidir si lo consideran culpable o no de asesinato, o, en su caso, de homicidio.
Reconoció los hechos
En su declaración ante el tribunal, a preguntas del ministerio público, el acusado, el primero en la provincia enjuiciado con petición de pena de prisión permanente revisable, reconoció los hechos, si bien indicó que no sabía que la mujer viviera sola ni que fuera mayor. Había escuchado de un «conocido» que le llevaba la compra a casa que «le había quitado algo y no se había enterado».
Los hechos se remontan al 20 de marzo de 2018, cuando el acusado se presentó en casa de la mujer, que entonces tenía 88 años. Según su propia versión de los hechos, no le abrió el portal y, cuando consiguió subir, la encontró en la puerta, tras lo que la empujó y la llevó, «consciente», al salón, donde la sentó. «No la amarré», especificó sobre ese momento.
Esto sucedió sobre las 12,00 horas, siempre según su testimonio este lunes en la Audiencia, y, desde las 9,00 horas aproximadamente, se había tomado una caja con «60 pastillas» de un potente ansiolítico.
«No sabía lo que hacía» pues las pastillas le hicieron «muy mal efecto», ha mantenido el procesado, que ha reconocido que estranguló durante «tres o cinco segundos» a la anciana, cuando vio que iba a tocar el botón de teleasistencia.
Ella le gritó y le estuvo «insultando», agregó, tras lo que pensó «que se había quedado dormida». Aprovechó entonces para recoger dinero y joyas, y se fue «echando hostias», cerrando la casa con un juego de llaves que también se llevó.