El jurado que enjuicia al acusado de matar a su cuñado en Iznalloz se retira a deliberar
- La Fiscalía pide diez años por la presunta comisión de un homicidio doloso al que ha solicitado aplicar la atenuante de confesión
El jurado popular que enjuicia en la Audiencia Provincial de Granada al joven de 25 años acusado de matar a cuchilladas a la pareja sentimental de su hermana en Iznalloz se ha retirado a deliberar, tras recibir el objeto del veredicto en la mañana de este miércoles.
La Fiscalía pide diez años por la presunta comisión de un homicidio doloso al que ha solicitado, en sus conclusiones definitivas, presentadas este pasado martes, aplicar la atenuante de confesión, tras presentarse el procesado ante la Guardia Civil el día de los hechos, el 15 de mayo de 2018.
Por su parte, la acusación particular, que defiende los intereses de la viuda, pide que se le condene por un supuesto delito de asesinato, por el que solicita la imposición de 22 años de prisión, añadiendo que no acceda al tercer grado sin cumplir la mitad de la pena. Por su parte, la defensa pide dos años por un supuesto homicidio imprudente.
Fuentes del caso consultadas por Europa Press han indicado, en este sentido, que el jurado deberá deliberar sobre la culpabilidad o no del acusado, y sobre si tuvo intención o no de matar, o si, en su caso, hubo alevosía, así como si se han de aplicar las distintas circunstancias eximentes o atenuantes que han propuesto las partes.
El acusado, en prisión provisional por estos hechos, mantuvo ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, este pasado lunes, en el primer día del juicio, que los hechos se produjeron durante un forcejeo después de que su cuñado lo echara de su casa y se le abalanzara, y que no sabía si lo pinchó él o fue él mismo el que se lesionó.
«Se tiró a mí y no sé si se pinchó él o lo pinché yo», indicó, reconociéndose «arrepentido» de haber matado al padre de sus sobrinos y pareja de su hermana, lo cual aseguró que no era su «intención».
Indicó también que estaba bajo los efectos de medicamentos y cervezas, que tomó cuando despertó después de «tres o cuatro días dormido», negando la versión de la Fiscalía que pide para él también una prohibición de comunicación y de aproximación a menos de 200 metros a su hermana, a sus tres hijos menores durante 15 años, y a otro familiar, al que también ha considerado víctima indirecta del delito en sus conclusiones definitivas.
Según la acusación pública, el acusado actuó contra su cuñado cuando éste último se habría negado «a entregarle dinero o comida».
Con una «relación análoga a cuñado» con su víctima, el procesado, que vivía en una casa ocupada cercana con un subsidio de unos 150 euros, se personó en su casa sobre las 19,00 horas del 15 de mayo.
La discusión entre ambos continuó en la calle, donde, según el Ministerio Público, «guiado de la clara e inequívoca de causarle la muerte, el acusado sacó una navaja de grandes dimensiones y anchura, con la que le lanzó varias cuchilladas al cuerpo» al otro.