El meteorito

Nos está quedando un mundo redondo, que ya lo era, pero como un queso, pues la esfera terrestre está más agujereada cada día. Y todo esto mientras llega el augurado meteorito que provoque el terrible socavón que a su vez ocasione el fin de la Humanidad.

¿Sabéis cuántos países hay en guerra ahora mismo, cuáles han entrado en algún conflicto bélico en las últimas décadas, o cuántos han intervenido en ellos? Acabaríamos antes si enumeramos aquellos que llevan sus últimos años en paz, pero dejando a un lado los paraísos fiscales en los que todo poderoso prohombre tiene los ahorros que aseguren su jubilación y por ello son una balsa de aceite, el problema es que a la mayoría ni nos iban a sonar los nombres.

Es por eso que todos hemos oído hablar de Barbados, pero pocos de Antigua y Barbuda. No hay país por pobre que sea que no consiga financiación para acometer una guerra, pues estas deudas, tarde o temprano se pagan. Cuenta Plutarco que Craso prestó a César nada menos que 830 talentos al inicio de su carrera política, según cálculos estamos hablando de más de 20 toneladas de plata, pues bien, no solo se las devolvió con creces e intereses, sino que además, se calcula que al morir, su patrimonio y herencia arrojaban un balance de 50.000 talentos.

Dicho esto, me detengo a pensar cuánta desolación y muerte hemos dejado a lo largo de la historia solo por satisfacer nuestra codicia, y cuantas vidas arrasadas en el nombre de tal o cual dios. Desde las Cruzadas a Lepanto, solo un fragmento de la Edad Media basta para significar que entre tanta miseria originada lo único que importaba al clero y la realeza era el poder, la riqueza, el dinero…

Echar una mirada atrás en el tiempo podría servir para reflexionar y saber en qué nos hemos equivocado, pero no es así y por eso cada generación que se sucede continúa cometiendo los mismos errores una y otra vez. El número de los necios es infinito. En tal o cual país se propicia un golpe de estado con la excusa de solucionar los problemas que un gobierno de ineptos está causando al pueblo llano, los usurpadores lo consiguen, se instalan en el poder y son vitoreados por sus acólitos como si ya todo estuviera solucionado. Después se silencian las bocas contrarias cortando cabezas, para ejemplarizar, se instauran leyes a conveniencia, se saquea sistemáticamente y en un corto espacio de tiempo todo vuelve a ser como antes, es decir: igual.

Creo que era Cicerón el que decía que el que no conoce la Historia siempre será un niño, pues bien, conocerla y obviarla es ignorarla, y por lo tanto, como a niños nos tratan. Y de esta manera, creemos que cuando un grupo opositor al gobierno de turno, por ejemplo, en Bolivia o Venezuela, eleva voces y razones para derrocar a los legítimamente elegidos, se les apoya desde otros países, porque estos, o mejor dicho los que en estos mandan o lo pretenden, están más indignados que preocupados por la situación tan precaria en la que se encuentran sus habitantes. Así hay modelos tan diferentes y paradigmáticos como Siria o Irak, o como Yemen y Libia, u otros conflictos bélicos resueltos de tan distinta manera, como la Guerra del Golfoo la de Vietnam.

Pero en fin, dejando a un lado estas y otras disputas por los territorios y sus riquezas, ahora está en boga Afganistán y los talibanes, que se han adueñado del país en nombre de, alegan, la religión que profesan, su dios y su verdad, en tanto el resto de naciones que andaban medrando alrededor, promulgan al mundo entero las penurias que estos van a ocasionar a su pueblo, mas concretamente a las mujeres afganas. Y no digo yo que sea mentira, desde luego, pero se me antoja que son los intereses económicos que se verán mermados en breve, lo que realmente les preocupa. Tras varios análisis escuchados a algún que otro “experto” en la materia, me quedo con el del periodista napolitano, Roberto Saviano, cuyas otras verdades plasmadas por escrito han molestado y mucho a la Camorra, a la Mafia, a la Ndrangheta y la madre que los parió. Saviano dice que no ha ganado el islamismo, sino el narcotráfico de heroína, cuya producción en Afganistán se eleva al 90% a nivel mundial, ¿o como van a financiarse estos golpistas? Pero nada, todo esto pasará y a otra cosa, solo es un agujero más en este queso que es el Mundo, estamos acelerando el proceso para ahorrarle trabajo al meteorito, nada más.

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