El Metro acredita que su consumo de energía procede al 100% de fuentes renovables
- El metropolitano ha obtenido el certificado Endesa que lo reconoce. En 2020 evitó emitir a la atmósfera 3.319 toneladas de CO2
El Metro de Granada, que gestiona la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, ha obtenido el certificado de Endesa que reconoce que la energía consumida para su funcionamiento durante el año 2020 procede de fuentes cien por cien renovables. El contrato de suministro del metropolitano forma parte del contrato centralizado de la Junta de Andalucía para el suministro de los organismos públicos adheridos a la Red de Energía (REDEJA), gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía.
Precisamente, y con motivo de la celebración del día Mundial del Medio Ambiente, este 5 de junio, a partir de la próxima semana la flota de trenes del Metro de Granada incorporará en su interior un adhesivo ilustrativo de dicha acreditación para conocimiento de sus usuarios.
El hecho de consumir energía renovable contribuye directamente en la reducción de la huella de carbono del Metro de Granada, que en el año 2020 evitó que 3.319 toneladas de CO2 (dióxido de carbono) fueran lanzadas a la atmósfera. De esta forma, el Metro de Granada contribuye con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, en sintonía con las políticas europeas.
La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha asumido el reto de “disminuir el impacto negativo que genera la acción humana sobre el medio ambiente, principalmente el impacto de la movilidad sobre la capa de ozono y el efecto invernadero, a través de políticas de fomento del transporte público frente al privado en las áreas metropolitanas”.
La huella de carbono de los metros se calcula a partir del número de viajeros que se captan procedentes de otros medios de transporte o vehículos de combustión más contaminantes, como el vehículo privado y el autobús. Es por esto que hay que tener en cuenta las circunstancias especiales de la pandemia en el año 2020, en el que el Metro de Granada ha transportado un 49 por ciento menos de viajeros con respecto al año anterior. Aún así, la huella de carbono se ha reducido muy considerablemente, gracias a que durante el año 2020 el consumo de energía del metro proviene de fuentes cien por cien renovables, como acredita el certificado de Endesa.
En los años anteriores, desde septiembre de 2017 (fecha de la puesta en servicio) hasta diciembre de 2019, en los que la demanda de viajeros no estuvo condicionada por la pandemia, el Metro de Granada tuvo un ahorro estimado de emisiones de CO2 a la atmósfera de 11.714 toneladas. Sin embargo, a esta cifra había que restarle las emisiones de CO2 a la atmósfera que provocaba el propio funcionamiento del metro, por lo que el ahorro real en estos dos años largos fue de 5.421 toneladas netas de emisiones a la atmósfera, ya que en ese periodo (2017-2019) el consumo energético de Metro de Granada aún no se acogía al nuevo contrato centralizado que garantiza que el suministro procede de al cien por cien de fuentes renovables.
De este modo, el Metro de Granada da un paso más en su compromiso de eficiencia energética y ambiental, y se suma a los metros de Sevilla y Málaga que también han venido obteniendo certificación que acredita que el origen de esta energía procede de fuentes cien por cien renovables, contribuyendo así con la descarbonización y la mejora de la calidad del aire en las ciudades y áreas metropolitanas andaluzas.