El metro de Granada cumple dos años mirando de reojo a su ampliación
- La Junta estudiará las posibilidades económicas y sociales para establecer si es mejor una ruta más por el centro, en el norte o hacia el sur
El metro de Granada cumple hoy dos años. Dos años que han servido para que los habitantes de la ciudad se acostumbren al sistema de transporte, se pula la fórmula e incluso se mire, aunque sea de reojo y sin forma definida, a su ampliación. Mientras tanto, la línea ya existente sigue recibiendo cambios como el realizado hace poco para eliminar asientos abatibles y añadir asideros.
La breve historia del Metropolitano de Granada se podría definir como una historia de amor, al menos así lo indican las cifras. Más de 20,7 millones de viajeros lo han utilizado en estos 730 días de servicio, clara muestra de que el servicio funciona, aunque aún tenga sus fallos. De momento, ya ha recibido mejoras y pronto llegarán más, como la cobertura en las paradas subterráneas, un aspecto en el que ya se trabaja y que toca su recta final.
Gracias a los casi 21 millones de viajeros, se ha reducido la emisión de 5.420 toneladas de emisiones contaminantes a la atmósfera (CO2). Por lo tanto, el metro de Granada ha evitado 5,36 millones de desplazamientos en coche en el área metropolitana, ayudando a perseguir ese objetivo de sanear la calidad del aire ya no solo de la capital, sino de todo el cinturón.
Si bien el balance desde su puesta en servicio hasta al 20 de septiembre de 2018 fue de 9,4 millones de viajeros, en el periodo que abarca desde el 21 de septiembre de 2018 a este viernes ya ha superado los 11 millones de pasajeros. Esta cifra equivale a la demanda inicial prevista para el primer año natural, 2018, en el que se transportó a 10,2 millones de usuarios. Así, el metro de Granada logra aumentar en más de un millón y medio de viajeros su base de usuarios en un año, con un crecimiento interanual superior al 16%.
Cabe destacar también la fidelización del servicio entre los usuarios, ya que los viajes en días laborables concentran el 77% del tráfico total con un promedio próximo a los 34.000 usuarios por día, y la validación con títulos de viajes para usuarios recurrentes (tarjetas monedero del metro y título multimodal del Consorcio de Transportes Metropolitano del Área de Granada) equivalen al 88% del total de desplazamientos en metro, mientras que el 12% restante se corresponde a títulos de viaje de uso no recurrente, como el univiaje o el ida y vuelta.
A lo largo de este tiempo, la Agencia de Obra Pública ha procedido a la mejora de la información al usuario, con la apertura el pasado marzo de un nuevo punto de información en Albolote; se han licitado contratos de limpieza, tanto de la plataforma de vía como de la denominada limpieza no técnica, ampliando las prestaciones y el alcance de anteriores contratos, y se ha formalizado un contrato de mantenimiento correctivo del material móvil que ha permitido garantizar la plena disponibilidad de la flota de trentes (13 unidades en línea y dos en reserva) para dar así cumplimiento a las frecuencias de paso y potenciar los servicios especiales. Igualmente, en virtud de este contrato, se ha reformado los 15 trenes con la instalación de asideros y la ampliación en un diez por ciento de la capacidad para los pasajeros a pie con la eliminación de asientos abatibles.
De este modo, con una valoración en la encuesta de satisfacción de 8,3 sobre 10, el metro pule su fórmula y mira hacia el horizonte, donde se sitúa su ampliación. Hace unas semanas, Marifrán Carazo reconoció que no tiene forma fija y se encuentra aún en una fase casi de borrador. La consejera de Fomento aseguró que se estudiará la viabilidad económica y social para encontrar la mejor ampliación posible, ya sea en forma de una línea extra por el centro, por el norte o por el sur del cinturón metropolitano.