El Palacio de los Condes de Gabia reabre la Sala Alta con la exposición “Y si no son como luz”
- La Diputación de Granada inaugura mañana la programación expositiva de la sala tras el parón motivado por la crisis sanitaria
La Diputación de Granada, a través del Área de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, reabre mañana la Sala Alta del Palacio Condes de Gabia, con la exposición “Y si no son como luz”, del artista valenciano Javier Garcerá. Con ello, y tras la reciente apertura de la Sala Ático, la Diputación abre de nuevo al público, con aforo reducido y medidas de seguridad, las dos salas dedicadas a las artes plásticas de la sede del área de Cultura y Memoria Histórica y Democrática de la institución provincial.
Ambas salas han cumplido ininterrumpidamente, desde hace más tres décadas, su función de promocionar los valores más destacados del arte contemporáneo de nuestro entorno. Así lo ha asegurado hoy la diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, quien ha subrayado que la Diputación vuelve a ofrecer su oferta cultural tanto en las Salas del Palacio Condes de Gabia, como en el Centro Guerrero y en la Casa Museo Natal Federico García Lorca.
La diputada de Cultura y Memoria Histórica, Fátima Gómez, ha asistido a la presentación junto al artista y creador de la exposición, Javier Garcerá y el comisario Javier Sánchez. Durante la visita, la diputada ha señalado que: “Con esta sala, que dedicamos a artistas consagrados, ya abrimos la totalidad de centros y salas de Diputación. Con Garcerá y la Sala Alta, terminamos este ciclo y lo ponemos a disposición del público y del arte contemporáneo”.
La exposición de la Sala Alta podrá visitarse hasta el próximo 25 de octubre, con aforo limitado y especiales medidas de seguridad.
“Y si no son como luz”, es un proyecto realizado ex profeso para la Sala Alta del Palacio de los Condes de Gabia de Granada. El título de la exposición es una respuesta a un verso de Ángel González: «Solo / —a veces / son como luz los nombres…— / te iluminan». Aunque a lo largo de su obra Ángel González desconfía de la capacidad de las palabras para llegar a la esencia de las cosas, sigue creyendo todavía en la posibilidad de que arrojen luz o iluminen nuestra experiencia. Javier Garcerá modifica el verso para preguntarse si no serán precisamente las palabras las que nos impiden acercarnos al mundo. La dificultad que experimentamos para hablar y escribir sobre pintura no hace sino evidenciar la posición del artista. A su vez la pintura, tal y como la entiende y la practica Javier Garcerá, nos conduce a un lugar donde dejamos de saber y la palabra no solo nos falla, sino que nos falta.
Javier Garcerá (Puerto de Sagunto, 1967) es doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Ha obtenido diversas becas de Artes Plásticas (Ministerio de Cultura, Ministerio de Asuntos Exteriores, Academia de España en Roma, Colegio de España de París, Casa de Velázquez en Madrid, Diputación de Valencia, Fundación Pilar y Joan Miró en Mallorca, Yaddo Coorporation en Nueva York, International Council en Canadá, EEA Grants en Islandia) que le han permitido desarrollar su investigación plástica en distintos países. Ha realizado exposiciones colectivas e individuales en Francia, Italia, Alemania, Suecia, Marruecos, Brasil, Estados Unidos, Argentina, Japón, etc., y ha obtenido, además, importantes premios de pintura: Primera Medalla de la Exposición Internacional de Valdepeñas, Premio del Senado de Pintura, Premio Bancaixa, Generaciones 2003, Premio Senyera, Premio Josep Segrelles, etc. Sus últimos proyectos expositivos se han mostrado en el Centro del Carmen de Valencia (2018) y en el Crucero del Hospital Real de Granada (2019).