El proyecto RETOTUR-Andalucía favorece la integración de las medidas sanitarias de la COVID-19 y la actividad turística en esta comunidad
- Esta iniciativa se enmarca en la convocatoria SARS-COV2 y la enfermedad COVID-19 de la Junta de Andalucía
El proyecto RETOTUR-Andalucía, que se enmarca en la convocatoria SARS-COV2 y la enfermedad COVID-19 de la Junta de Andalucía, ha obtenido sus primeros datos exploratorios.
Se trata de un proyecto enfocado en favorecer la integración de las medidas sanitarias consecuencia de la COVID-19 y la actividad turística en Andalucía. Sus objetivos están relacionados con testar formas eficientes de comunicar la información relacionada con la evolución de la pandemia al público objetivo; identificar cambios de tendencia en el sector motivados por este parón de la actividad turística y generar una guía de estándares sanitarios validada en términos de efectividad, evaluada en cuanto a coste y viable en términos de operatividad en la relación de puestos de trabajo más habituales en el sector.
Los primeros resultados exploratorios se han obtenido a partir de la colaboración de investigadores del proyecto en una jornada del Plan de Formación Continua 2020 de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias y el Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP) de la Junta de Andalucía, donde participaron gestores de destino, y en una sesión de grupo con reconocidos expertos en economía de la salud y salubristas.
Por una parte, 38 gestores de destino evaluaron las medias sanitarias y de impulso del sector. Estas medidas se catalogan en dos horizontes (recuperación y aquellas que son útiles para preparar el “mañana” del sector). Los resultados obtenidos revelan que las medidas sanitarias se clasifican en dos grupos principales: las que suponen el establecimiento de restricciones en reuniones, horarios y aforos, con un enfoque más de contención; y aquellas otras con una orientación más garantista, relacionadas con la dotación de recursos para el sistema sanitario y con la detección y control de casos. En términos de la actividad turística, los gestores de destino vinculan las primeras a la recuperación más rápida de las cifras de turistas, de un turismo (no en cifras sino en formato) similar al que se generaba antes de la pandemia. Sin embargo, tanto las medidas sanitarias garantistas como las de impulso del sector turístico se vinculan más con un nuevo modelo de turismo. En particular, se debatió sobre un modelo de turismo basado en las 4S: Sostenible, Seguro, Smart (inteligente) y Slow (tranquilo).
Por otra parte, expertos como José Martínez Olmos, José María Abellán Perpiñán,Beatriz González López-Valcárcel, Alberto Fernández Ajuria y Salvador Peiró Moreno, debatieron sobre los escenarios previstos para la segunda mitad de 2021 y la tan ansiada inmunidad de grupo. De entre las muchas y valiosas aportaciones, destaca la relevancia que los expertos dan a la vacunación de los grupos más vulnerables de la población, a una correcta priorización en el proceso de vacunación y a la amenaza que suponen algunas de las nuevas variantes (especialmente la brasileña y la sudafricana). En el futuro más próximo todavía será prudente mantener algunas de las medidas con las que convivimos en el momento actual, especialmente las restricciones en lugares cerrados y grandes aglomeraciones. También cambiará la forma de combatir los brotes que puedan surgir, con medidas más localizadas y contundentes. Respecto a la imagen de destino, la conclusión más clara es que los destinos que mayor capacidad demuestren en la contención y el control de la pandemia en este último tramo de gestión de la misma serán los que dejen una mejor impronta en el turista una vez comience la recuperación del sector.
Las siguientes fases en este proyecto implican la profundización en los resultados alcanzados en estas primeras fases exploratorias, y la realización de estudios enfocados en el turista doméstico y en los tres principales mercados emisores de turistas para Andalucía (Reino Unido, Francia y Alemania).
El proyecto lo integran principalmente investigadores de la Universidad de Granada, la mayoría de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, junto con investigadores de otros centros como la Escuela Andaluza de Salud Pública, el Área de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía, la Universidad de Jaén o la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile.