El PSOE asegura que la nueva ley de teletrabajo acaba con el “vacío normativo” y refuerza la protección de los trabajadores

El PSOE asegura que la nueva ley de teletrabajo acaba con el “vacío normativo” y refuerza la protección de los trabajadores

  • Elvira Ramón destaca la “diligencia” del Gobierno para dotar de “mayor seguridad jurídica” una modalidad muy demandada durante el confinamiento

El PSOE de Granada ha asegurado que la nueva ley de teletrabajo, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, acaba con el “vacío normativo” que existía hasta ahora en esta modalidad, muy demandada durante el confinamiento por el Covid-19, y refuerza la protección de las y los trabajadores de la provincia.

Tras la publicación del Real Decreto-ley 28/2020 de trabajo a distancia en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la diputada en el Congreso Elvira Ramón ha destacado la “diligencia” del Gobierno presidido por Pedro Sánchez para sacar adelante una normativa que dota de “mayor seguridad jurídica” la relación de las empresas con su personal en este ámbito.

“El confinamiento ha hecho que la opción del teletrabajo se multiplique casi por cuatro al pasar de un 4,8 por ciento -antes del confinamiento- a un 16,2 por ciento en el segundo trimestre de 2020, según la Encuesta de Población Activa, lo que demuestra que era necesario y urgente contar con una legislación mucho más concreta”, ha explicado.

La diputada socialista se ha congratulado así de la capacidad de diálogo y acuerdo que el Ejecutivo ha mantenido con los agentes sociales con la idea de “contar lo antes posible con una normativa que avance en cuestiones esenciales para las y los trabajadores y las empresas”.

“Son muchas las personas que en nuestra provincia han teletrabajado en este tiempo, algunas aún lo siguen haciendo, dejando atrás la organización empresarial que existía tradicionalmente, por lo que ahora empiezan a imponerse prácticas novedosas y más flexibles, que paulatinamente está fomentando cambios organizativos en las empresas, así como la formación y empleabilidad del personal que trabaja en ellas”, ha dicho.

Ramón, que ha subrayado que la crisis sanitaria ha hecho que el trabajo a distancia se haya convertido en el mecanismo “más eficaz” para mantener la actividad económica y evitar la propagación de contagios, ha aludido a cuestiones esenciales que recoge la ley como el hecho de que considere el teletrabajo como “voluntario y reversible”.

Se trata de proporcionar una regulación “suficiente, transversal e integrada” en una norma que dé respuesta a las necesidades que puedan surgir, equilibrando el uso de estas nuevas formas de prestación de trabajo por cuenta ajena y las ventajas que suponen para empresas y trabajadores; dentro de un marco de derechos que satisfagan, entre otros, aspectos como el principio de igualdad de trato en las condiciones profesionales, en especial la retribución y compensación de gastos, el ejercicio de derechos colectivos, el tiempo máximo de trabajo y el mínimo de descanso, la distribución flexible del tiempo de trabajo, así como los aspectos preventivos relacionados con la fatiga física y mental, el uso de pantallas de visualización de datos o los riesgos de aislamiento.

“Esta ley, que entrará en vigor dentro de veinte días, aunque no se aplicará si el modo remoto se debe a la pandemia, supone un reto y una oportunidad en el terreno laboral en nuestro país”, ha indicado la diputada socialista para remarcar que la virtualización de las relaciones laborales desvincula o deslocaliza a la persona trabajadora de un lugar y un tiempo concretos.

Esto trae consigo ventajas como la flexibilidad en la gestión de los tiempos de trabajo, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral o la fijación de población al territorio. Un aspecto, en el caso de la provincia de Granada, “fundamental para que la gente que habita el medio rural cuente con recursos y oportunidades para continuar su vida allí, si así lo quieren, o quienes viven en los grandes núcleos de población puedan optar por el traslado a zonas más tranquilas”.

Ramón ha enumerado también posibles inconvenientes que pudieran darse como protección de datos, brecha digital y de seguridad, tecnoestrés, horario continuo, conectividad digital permanente o mayor aislamiento laboral, entre otras cuestiones, por lo que ha insistido en que “era necesario este marco normativo para que todos esos detalles sean tenidos en cuenta y se pueda actuar en base a una norma común”.

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