El PSOE considera un «esperpento» la gestión del PP en la salida de la alcaldía de Salvador
- El Secretario de Organización, Jacobo Calvo, ha pedido dignidad y seriedad política al PP después de la bochornosa semana que llevan padeciendo los granadinos una vez ha reventado el pacto de los trapos sucios. El socialista ha reclamado, por el bien de Granada, que los populares den un paso al lado, después de haber hecho de Granada la capital del desempleo, del botellón y la inestabilidad, y dejen gobernar a la lista más votada. Calvo afirma que, cuanto más sabemos del acuerdo de la vergüenza que firmaron Populares y Ciudadanos, más urgente se hace poner fin a la peor etapa de la democracia en Granada
El Secretario de Organización del PSOE en la capital, Jacobo Calvo, ha pedido al PP que por responsabilidad política ponga fin al sainete que lleva padeciendo la ciudad desde hace dos años después de que vendiera el gobierno de Granada a Ciudadanos con tan sólo tres concejales. Para el socialista, llevamos una semana sumidos en el bochorno más absoluto después de que toda esta basura política saltara por los aires y se pusiera de manifiesto que la palabra de PP y CS tiene poco valor como hemos comprobado con el supuesto 2 + 2 que Luis Salvador se niega a cumplir. El responsable socialista ha expuesto que para lo único que ha servido el pacto de los trapos sucios es para introducir a Granada en un clima de inestabilidad política constante, que repele cualquier inversión, justo cuando más falta hace.
Para Calvo, es inadmisible que la ciudad esté sumida en este caos. El desgobierno se ha apropiado de la Plaza del Carmen, lo que no nos sale gratis a los granadinos y las granadinas. No es casual que Granada sea el territorio donde más ha crecido el desempleo en el último año y donde el tejido empresarial ha quedado más perjudicado. No tener gobierno provoca esto. Y Granada lleva dos años si gobierno, sin liderazgo, sin proyecto. A juicio de Clavo, estamos ante unos hechos indecentes, absolutamente intolerables y que vienen a poner de manifiesto que, desde luego Granada no les importa nada.
En opinión de Calvo, el futuro de las ciudades se está jugando ahora mismo. Ahí tenemos ejemplos muy cercanos donde vemos a los gobiernos municipales peleando por conseguir proyectos de envergadura para sus territorios. En cambio, Granada se está deshaciendo sin que nadie la defienda: la Feria del Libro, el Festival Iberseries, etc. Es lamentable el daño que el PP le hace a Granada cada vez que ocupa el sillón del a Alcaldía. Sucedió de 2003 a 2016 y en 2019 sucede de nuevo.
Para Calvo, la situación en Granada es ya tan esperpéntica que exigimos ya que el gobierno de la vergüenza dé un paso atrás y permita gobernar a la lista más votada, la lista que consiguió el respaldo de 36.000 personas que guardaban un excelente recuerdo de los tres años de gestión de Paco Cuenca y su equipo, quien tuvo que rescatar a una ciudad metida por el PP en el mapa de la corrupción política nacional. Mientras Sevilla, Málaga, Valencia, Gijón o Vigo pelean por dibujar un futuro esperanzador y próspero, Granada es avergonzada públicamente una y otra vez por culpa de quienes solo pretenden usarla par su interés personal. Granada necesita estabilidad económica y social, y esta gente lo único que ofrece es bochorno y escarnio.
Calvo ha lamentado que, cada vez que se conoce algún detalle más de cómo se gestó el pacto de los trapos sucios sentimos más vergüenza de contar con un gobierno así, un gobierno entregado a los más radicales, un gobierno obsesionado con subirse el sueldo y repartir prebendas para ganar favores, un gobierno que no quería marrones y solo estar a la sopa boba de un sueldo a fin de mes, un gobierno solo preocupado por impedir que el ganador de las elecciones, Paco Cuenca, lograse ser de nuevo el alcalde de Granada.
«Nuestra solvencia está demostrada. Mañana mismo podríamos asumir el gobierno porque, aún estando en la oposición, hemos trabajado más y mejor que el bipartito».
Poniendo medidas sobre la mesa, conociendo el sentir de la calle y llevando el rigor y el trabajo, a donde ahora mismo hay miserias, egoísmos y lucha de sillones, ha concluido. El PSOE ya rescató a la ciudad una vez y el PSOE está dispuesto a hacerlo otra vez por el bien del interés general, por el bien de las familias más afectadas por la crisis, por el bien de nuestro tejido empresarial y por el bien de los valores de una ciudad que está siendo humillada una y otra vez.