El PSOE denuncia que los recortes en Sanidad ponen en riesgo la salud de los Granadinos
- Paco Cuenca, portavoz del PSOE, critica el cierre de los centros de Salud en horario de tarde a pesar de que el pasado pleno se aprobó una moción para reforzar la sanidad en Granada. Critica la falta de personal para hacer eL seguimiento y rastreo de los brotes de Coronavirus y resalta que los recortes “se han cebado con los barrios”.
El ex alcalde y portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Granada, Paco Cuenca, ha denunciado que la escalada de recortes en Sanidad por parte del gobierno de Moreno Bonilla sigue adelante tras darse a conocer ahora que los centros de Salud no abrirán en horario de tarde “en pleno resurgimiento de brotes de COVID19”. En una visita a las inmediaciones del Centro de Salud de Gran Capital, el socialista ha recalcado que, “en la fase que estamos ahora mismo de la lucha contra le virus, la responsabilidad de frenar los rebrotes descansa, no solo sobre los hombros de todos y de todas, sino especialmente en los centros de salud de nuestros barrios y el hecho de que permanezcan cerrado por la tarde no genera confianza”.
A juicio de Cuenca, “parece que el gobierno de la Junta de Andalucía no se ha enterado mucho de esto, porque el maltrato que infringe a la atención primera pone en peligro toda la política preventiva, precisamente ahora que más falta hace. El pasado viernes el pleno aprobó una moción del grupos socialista en la que, básicamente se exigía al gobierno de Moreno Bonilla un compromiso real con los rastreadores. La respuesta del gobierno de la Junta ha sido la de cerrar los centros de salud por las tardes, en un ejemplo más a los desagravios que hace a Granada”.
En este sentido, el portavoz socialista ha pedido al equipo de gobierno de Salvador que se de una vuelta por el Cerrillo de Maracena “y pregunten a los usuarios de la zona por el funcionamiento de su centro de salud; o vayan a Castaño Mirasierra y pregunten por el cierre de aquel centro de salud que daba servicio a más de 10.000 personas, en un ejemplo más del balance del trifachito andaluz con la atención primaria en Granada desde que comenzó el infausto mandato”. Para Cuenca, es lamentable que tengamos un alcalde que mira hacia otro lado “y no es capaz de defender los intereses de los granadinos, más en un tema tan importante como es la salud”.
“Ni siquiera el COVID ha hecho rectificar a quienes no entienden más política que la del recorte en lo público, especialmente en Sanidad y en Educación”, ha matizado el socialista al tiempo que ha afirmado que “Moreno Bonilla nos pone en peligro con sus políticas. Ahora es cuando hay que invertir en Sanidad Pública. Ahora es cuando hay que reforzar plantillas, dotar de material, dar al personal sanitario, no solo aplausos, sino recursos para poder hacer su trabajo”.
Cuenca se ha referido además a la reducción de personal que supone que la función de rastreadores la está llevando a cabo el personal de enfermería, “lo que supone restar personal en vez de reforzar es que lo que se debería hacer”. “Miles de familias granadinas han sufrido la paralización absoluta de sus centros de salud por culpa de la pandemia y el confinamiento. Compartimos que la gravedad de la situación exigiera tomar medidas drásticas. Era la vida la que estaba en juego. Pero es que muchas de esas familias se han visto desprotegidas sanitariamente al no poder contactar con su médico para renovar recetas, o para ser tratado de cualquier otra enfermedad, pues el servicio de atención telefónica ha estado completamente colapsado, sin que el Gobierno de Moreno hiciera absolutamente nada”, ha denunciado.
Para concluir, el portavoz del PSOE ha destacado que “el sistema sanitario, Andaluz, ejemplar durante décadas, sufre duros daños a manos de quienes no respetan el valor de la Sanidad Pública, de quienes no desean de lo público más que el negocio privado. Y lamentablemente, Granada no tiene ni alcalde ni gobierno que la defienda. Un equipo desaparecido, sobrepasado, dócil y displicente con la Junta, a la que conviene no incordiar para que nadie pierda su silla”.