El PSOE exige la inmediata dimisión de Salvador por «abocar a la ciudad a la parálisis más absoluta»

• El viceportavoz del PSOE, Miguel Ángel Fernández Madrid, ha recordado que la postura “esperpéntica en solitario de Salvador” imposibilita la celebración de la Junta de Gobierno Local, lo que supone que el Ayuntamiento está literalmente entorpecido “sin capacidad de aprobar ordenanzas, reglamentos, trámites urbanísticos y un sinfín de procedimientos que denotan que este señor ha perdido el norte y que no le duele Granada”. El edil responsabiliza al PP “de esta situación y dejar a Granada en manos de un alcalde de segunda”

El viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, Miguel Ángel Fernández Madrid, ha pedido a Salvador que dimita como alcalde y “abandone la actitud esperpéntica que mantiene desde hace unos días y deje gobernar a la lista más votada, que encabeza Paco Cuenca, con diez concejales, después de que el resto de su equipo, PP y CS, abandonaran el gobierno de la ciudad hace unos días”. Fernández Madrid se ha referido a la sin razón de “esta persona que está ocasionando un daño incalculable a Granada, en un momento de especial incertidumbre e importancia, dada la situación de pandemia en la que vivimos”.

Además, ha señalado la “irresponsabilidad sin precedentes y cobardía del PP que ha abandonado el barco y a Granada por una estrategia política y para ocultar su nefasta gestión”. Así, el edil ha apuntado al desastre de gestión del PP en materia de Movilidad “con el circo de las líneas amarillas y el entreguismo a la ROBER”, o en Seguridad Ciudadana, “convirtiendo la capital de nuevo en la ciudad del botellón, o con la convocatoria de oposiciones ahora bajo sospecha”. Para Fernández Madrid, “el PP ha abandonado el gobierno para ocultar su nefasta gestión, también en el área de Bomberos, con las horas extras sin pagar, con el Urbanismo paralizado, con la gestión de los grandes contratos de Inagra y Rober paralizada, con un constante ahogo a los pequeños y medianos empresarios, sin medidas anticovid sobre la mesa, o con el desmantelamiento de la Fundación Educa, entre otros desastres”.

Para el socialista, la actitud de Salvador “no tiene justificación ninguna”, por lo que le ha reclamado que por “dignidad personal y política dimita”. Así, el edil del PSOE ha recordado que la actitud de Salvador de “querer aferrarse al sillón y gobernar en solitario está teniendo unas consecuencias dramáticas para la ciudad y se ha referido a la imposibilidad de celebrar Junta de Gobierno Local, y todas sus consecuencias derivadas”.

Al respecto, ha apuntado como la no celebración “y convocatoria de este órgano tiene literalmente paralizada la ciudad ante la imposibilidad de aprobar ordenanzas, reglamentos, un presupuesto, proyectos de ordenación urbanística, cualquier tipo de licencia, contrataciones y concesiones, adquisición y enajenación del patrimonio o realizar operaciones de crédito, entre otros”.

Para el edil, “la sin razón de Salvador nos imposibilita además a la aprobación de la relación de puestos de trabajo y retribuciones del personal del Ayuntamiento, a sacar oferta de empleo público, ofrecer convocatorias de selección de puestos de trabajo, gestionar el número y régimen del personal eventual, el despido del personal laboral, el régimen disciplinario, o el nombramiento y cese de directivos, o acciones judiciales”.

En este sentido, Fernández Madrid ha apuntado que Luis Salvador “renuncia a todo esto, y obliga a la ciudad a estar paralizada, poniendo en peligro la seguridad jurídica de esta casa, que ya ha sufrido los embates de la Justicia, precisamente por saltarse los procesos legales”. El socialista ha tildado de “inconsciente a Salvador, quien parece que sufre algún tipo de enajenación porque no se entiende que quiera hacer tanto daño a Granada de manera consciente, sólo por mantener un sillón de alcalde que no le corresponde y que nunca le ha correspondido”.

Para concluir, el edil ha insistido en pedir su dimisión y le ha acusado Salvador de “poner en peligro a los funcionarios y funcionarias que, con su firma, se verán obligados a asumir unos riesgos absolutamente innecesarios y perfectamente evitables con una maniobra muy sencilla: la dimisión de este personaje y la convocatoria inmediata de un pleno de investidura”.