El PSOE teme que la ciudad vuelva a ser la «capital del botellón» por la dejadez de PP y Ciudadanos
El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento, Francisco Cuenca, ha mostrado hoy su preocupación porque la ciudad se convierta de nuevo en la «capital del botellón» tras detectar una dejadez manifiesta desde hace cinco meses en el control de estas concentraciones.
Según ha informado este partido en una nota de prensa, para el concejal socialista «es inadmisible que después del esfuerzo que hemos realizado para quitarnos el estigma que provocó la derecha, ahora volvamos a la andadas, porque no hay efectivos de policía suficientes para controlar los botellones».
Cuenca ha aseverado que la proliferación de botellones se está produciendo por toda Granada, pero en concreto con más incidencia en el parque Tico Medina y alrededores, «donde exigimos mayor presencia policial dada la situación registrada en los últimos meses, lo que ha provocado las denuncias y el malestar de vecinos de la zona».
El concejal ha recordado que una de las primeras decisiones del gobierno de PP y Cs fue modificar y reorganizar la Policía Local, lo que ha provocado que los fines de semana no haya suficientes agentes para atender las numerosas incidencias.
En este sentido, el máximo responsable del PSOE ha lamentado que el nuevo gobierno no hiciera caso a las indicaciones de los socialistas en este sentido y «desmantelara la organización de la policía municipal que funcionaba a la perfección».
Cuenca, que ha visitado este viernes la zona del Tico Medina y la zona Forum, se ha hecho eco del malestar vecinal en un recorrido por los principales puntos negros de la zona con algunos de los afectados.
Para el edil, «un tema que estaba tan controlado no se puede descontrolar ahora por la desidia de un gobierno que mantiene la ciudad paralizada».
Al respecto, ha exigido al equipo de gobierno un refuerzo policial en este sentido y ha avanzado que «no permitirá que este problema vuelva a recobrar protagonismo en una ciudad que en estos tres últimos años ha dejado de ser la capital del botellón, para convertirse en la capital de la cultura».