El puerto de Motril elabora un proyecto para reconvertir en eléctricos motores que usan combustibles fósiles
La Autoridad Portuaria de Motril (Granada) trabaja en un proyecto dirigido al cambio de movilidad dentro del recinto portuario para conseguir cero emisiones de CO2 y reducir los costes de mantenimiento y consumo energético a través de la reconversión a eléctricos de los motores de la maquinaria portuaria de transporte horizontal que ahora usa combustibles fósiles para su funcionamiento, como es el caso de los camiones de corto recorrido, automóviles y las grúas de carga y descarga de los buques, entre otros.
También está incluida la flota móvil de la Autoridad Portuaria y para alcanzar ese objetivo se van a instalar une serie de campos fotovoltaicos anexos a unas pilas de ion de litio para almacenar la energía solar necesaria. Una energía que se generaría a partir de la colocación de placas sobre la techumbre de las nuevas zonas de inspección que se van a habilitar en el muelle de las Azucenas y sobre las cubiertas de otros edificios de la Autoridad Portuaria, como la nueva lonja, que contará con 2.000 metros cuadrados de superficie.
«La idea es aprovechar las nuevas infraestructuras que vamos a desarrollar y las existentes para colocar células fotovoltaicas», según ha señalado en una nota el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, para añadir que este proyecto es «punta de lanza» a partir de cual se irá construyendo «la planificación estratégica para lograr el objetivo de sostenibilidad medioambiental marcado, con un horizonte de diez años, en sintonía con la agenda 2030».
El proyecto, que se ha presentado a la Unión Europea para que financie el 60 por ciento de los cerca de siete millones a que asciende el presupuesto total, cuenta con la participación de la Fundación Finnova, consultor de innovación y estrategia, y Magtel Telecomunicaciones, socios tecnológicos de la Autoridad Portuaria.
Para hacer atractivo el proyecto, la Autoridad Portuaria va a poner a disposición de las empresas de la comunidad portuaria capacidad de financiación suficiente para el cambio de tecnología, ofreciéndoles subvenciones para la compra de nuevos vehículos.
«Queremos reducir los costes energéticos de nuestras empresas y obtener un perfecto comportamiento medioambiental, como principales objetivos», ha destacado García Fuentes. Motril fue el primer puerto peninsular en implementar este sistema con la colocación de tomas de energía para la descarbonizacion de los ferrys y para la recarga de los vehículos.